Sean Marks no ha parado desde que llegó a la gerencia de los Brooklyn Nets. Y es que ser el General Manager de la franquicia neoyorquina, y tener que reconstruir un equipo diezmado por los salarios y las malas decisiones no es plato de buen gusto para nadie, aunque el neozelandés lo asume como un reto. Parece que tantas entrevistas forman parte de una «campaña» para dar a conocer al nuevo líder del proyecto de los de Nueva York.
Marks toca temas bastante interesantes en esta nueva reunión con Brian Lewis, pero lo que destaca por encima es su intención de reconstrucción mediante la formación de una asociación que colabore:
«He entendido lo que aprendí en San Antonio bajo la mano de RC (Buford): Si el empleado pone la mejor opción sobre la mesa, vamos a seguirla, pero para eso primero debe estar en la mesa. Si esto no es una asociación donde se colabore, esto probablemente no va a funcionar. Esa es la manera en la cual me gustaría construir un equipo».
La introducción de una pequeña parte del modelo de los Spurs en los Brooklyn Nets no le vendrá nada mal a los de Nueva York, porque su principal problema es ese, la no colaboración de la organización. Todo traspaso, corte o elección en el Draft debe ser consensuada entre todas las partes. Una organización entera tiene mejor perspectiva que un puñado de dirigentes. Todo se basa en el trabajo conjunto y en la química, no en el ego ni en los individualismos, que son casos muy comunes en el proyecto que formuló Prokhorov y que ha acabado fracasando.
Sean Marks siguió hablando sobre lo que había aprendido de RC Buford (General Manager de los San Antonio Spurs):
«Si hay una cosa que he aprendido de RC Buford en San Antonio […] es que es curioso por naturaleza. Hay un montón de gente haciendo cosas realmente buenas en diferentes lugares, en deportes u organizaciones de negocios, de las cuales puedes aprender y potencialmente, trasladar ese conocimiento a Brooklyn para tener éxito».
Volviendo al tema anterior, los egos no pueden seguir «reinando» en Brooklyn. Como el propio Marks dice, en los Nets, había pocas personas que pudiesen decir no a una decisión, sabiendo las consecuencias que acarreaban. Las decisiones se limitaban a la plana mayor del equipo, y esto no es bueno:
«El gran problema de los Nets es que no hay muchas personas en la organización que puedan decir «no», sabiendo perfectamente si la respuesta era «sí» o «no». La toma de decisiones se le confió a un pequeño grupo que compartía una mentalidad oportunista, en lugar de pensar a largo plazo. Las opiniones disidentes eran rechazadas o despedidas, al igual que aquellos que las manifestaban. La gente que se quedaba aprendía a callarse».
Si las decisiones de los Nets eran tan «dictatoriales», Sean Marks ha hecho bien en mostrarlo. Este modelo debe terminarse. Por ejemplo, el traspaso de Boston fue decidido por unas pocas personas de la franquicia. El modelo de consenso entre todos los integrantes de la organización que plantea Marks es el correcto.