Justin Harper llegó a la Motown hace ya un par de semanas para añadir efectivos en la castigada posición de ala pívot. Con las lesiones de Tolliver y Stanley Johnson, los Pistons solo tenían a Marcus Morris y Tobias Harris como posibles ocupantes de ese espacio de la pista, algo insuficiente. Es por eso que Van Gundy firmó a Justin Harper, un ala pívot que estaba jugando en Los Angeles D-Fenders.
Desde el primer momento, Harper ha mostrado confianza en su tiro exterior, y en todos los partidos que ha disputado ha sumado tanto en ataque como en defensa. Cuando terminó su primer contrato de 10 días, los Pistons le extendieron otro, ya que Tolliver seguía sin recuperarse de su lesión, al igual que Johnson. Queda media semana para que el segundo contrato de Harper expire, y si los Pistons no hacen nada, tendrán que firmar al jugador para lo que queda de temporada. Van Gundy ha declarado lo siguiente:
«Si cuando termine el contrato Tolliver todavía está lesionado, tendremos que firmarle. Si no, ya veremos lo que hacemos, no es seguro».
«Cuando Tolliver vuelva, veremos lo que hacemos, pero de momento, tenemos las manos atadas«.
Si Tolliver hubiese estado sano días atrás, este fichaje nunca se hubiera producido, ya que entonces Van Gundy habría optado por firmar a un base, que ahora es la posición mas débil. Además, el nombre de Ray McCallum ha estado sobrevolando el Palace como la nueva posible incorporación del equipo.