Tras los focos que siempre apuntan a los tres que todos sabemos, tras la viva imagen de unos jóvenes que crecen y brindan espectáculo noche tras noche, está la figura de Miles, el mayor de los Plumlee. Tras una temporada a la sombra con una aportación escasa, dos partidos antes del All-Star Jason Kidd le dio una oportunidad, tan solo una, y este la aprovechó. Se ha asentado en el quinteto titular y le ha dado solidez defensiva y reboteadora a su equipo. Con él como titular el equipo mejora y de paso tenemos a Greg Monroe de suplente, que se merienda habitualmente a los interiores de las segundas unidades del resto de equipos.
Miles Plumlee está pasando desapercibido, ya que juega siempre acompañado de Giannis Antetokounmpo y de Jabari Parker, que están a un nivel altísimo, dando espectáculo y dejando (sobre todo el griego) triples-dobles y noches con grandes anotaciones, los cuales se complementan con Khris Middleton, de profesión anotador.
Pero Plumlee está brillando también por sí mismo, empezando por los bloqueos en el Pick&Roll. En estos, el pívot hace la pantalla como nadie, y sigue en la continuación como un tren. Pero como bien contaba antes, Plumlee mejora la defensa de Monroe, Miles no deja tantos tiros liberados como el ex Bad Boy.
Así pues, en apenas 10 partidos como titular se ha adaptado como nadie y ha asumido cierta responsabilidad. Cuando se le ha dado la oportunidad la ha aprovechado. Como ya decíamos, queda eclipsado su gran trabajo, pero se ha convertido en una pieza muy importante en los esquemas de los Bucks.