El entrenador de los Dallas Mavericks, Rick Carlisle, atendió a los medios de comunicación tras la derrota sufrida el pasado miércoles ante los Detroit Pistons y fue incapaz de explicar una decisión arbitral que dejó perplejo a todos los que se encontraban en el American Airlines Center.
La acción en concreto se produjo durante el tercer cuarto, cuando el propio Carlisle solicitaba un tiempo muerto a falta de siete minutos para que terminara el periodo. En ese instante, con el juego ya parado y antes de marcharse a su banquillo, Deron Williams mantuvo una breve conversación con David Jones, uno de los tres árbitros.
La charla no parecia acalorada ni nada por el estilo, así que el base de los Mavericks decidió poner fin a esta esporádica reunión dirigiéndose hacia el banquillo con el resto de sus compañeros. Sin embargo, parece ser que Jones se quedó con ganas de decirle algo más, ya que fue en búsqueda del jugador. Deron se mostró extrañado al ver la insistencia con la que le reclamaban y simplemente preguntó qué pasaba. El árbitro, al ver que Williams no acudía a él de manera inmediata, le señaló una técnica.
«Por primera vez en mi carrera veo a un árbitro cambiar su rumbo e ir al banquillo para provocar a un jugador y pitarla una técnica. No veo la forma de excusarlo. Su trabajo es el de calmar la situación, no hacerla explotar», expresó Rick Carlisle.
El entrenador de los Mavericks añadió que hay muchas cosas ahora en contra de su equipo, pero que deberán hacerle frente a todas ellas. Lo que se desconoce es qué se dijeron Deron Williams y David Jones antes y después de que este último tomase esta extraña decisión.
Evidentemente, esto no condicionó en nada el resultado final y seguramente Carlisle y los Mavs se hayan visto perjudicados mucho más otras veces, pero lo cierto es que sí ha enfadado al seno de la franquicia. Quizás, por eso, Carlisle se atreve a decir que hay muchas cosas en su contra, aunque sería injusto culpar sólo a los árbitros del mal momento de Dallas.