Utah Jazz no culpa al chico nuevo

Desde la llegada de Shelvin Mack han bajado el nivel
Fuente: Keith Allison (CC)

No hace muchas semanas los Jazz llegaban al parón del All-Star en puestos de Playoffs y mostrando un juego que daba esperanzas de seguir subiendo puestos. Desde ese parón están fuera, de momento, y a dos partidos y medio del octavo, faltando solamente un mes para que acabe la temporada regular.  Este bajo nivel se puede ver en los últimos nueve partidos, de los cuales solo han ganado dos.

Todo el mundo se pregunta qué ha podido pasar para que los Jazz hayan pegado este bajón en su rendimiento, e inevitablemente todo el mundo dirige su mirada hacia Shelvin Mack. Lo fácil sería utilizar a Mack como chivo expiatorio, pero no estaríamos siendo justos cuando los problemas de los Jazz son abundantes.

Está claro que un cambio en el quinteto titular trae cambios importantes, pero no es el problema fundamental, ya que Shelvin Mack se ha acoplado muy bien al sistema de juego del equipo y sus compañeros se están acostumbrando muy bien a él también.

La llegada de Mack ha coincidido con el bajón del escolta titular del equipo, Rodney Hood. Desde el descanso del All-Star el jugador ha vuelto con molestias en la espalda que no le dejan rendir a su nivel habitual.

Shelvin Mack es un jugador que impone su ritmo en la cancha, a diferencia de los otros dos bases del equipo. Sin embargo, cuando Mack no lanza a canasta, ha habido partidos en los que ha tenido bastantes problemas. Los defensas pasan por debajo de los bloqueos y evitan los Pick&Roll que tanto practica este equipo. Eso sí, en Utah esperan que haya superado su bache con el tiro después de lograr su récord de carrera con los 27 puntos que metió en la victoria sobre los Wizards.

Un problema que ya tenían antes de la llegada de Mack eran las pérdidas de balón y con su fichaje no se ha terminado de solucionar; puesto que desde el parón son el equipo con mayor ratio de pérdidas por partido.

Un dato a favor de Shelvin Mack es que se trata de uno de los tres jugadores de la plantilla que tiene un balance positivo sobre la cancha desde el parón de Febrero; y el haber sido compañero de Hayward en la Universidad queda demostrado al observar que cuando están los dos juntos el equipo solo recibe 12 puntos por cada 100 posesiones del rival.

Con estos últimos datos queda claro que Shelvin Mack no es el culpable de este bajón de juego del equipo y esperemos que vuelvan al nivel que mostraban antes del fin de semana del All-Star.

nbanba españolshelvin mackSomosBasketutah jazz
Comentarios (0)
Dejar comentario