La gran temporada de los Blazers no sería igual si no tuvieran la participación de los veteranos como Gerald Henderson saliendo desde el banquillo. El ejemplo más reciente lo vimos el martes cuando le colocó un gorro a Marcin Gortat para ganar el partido en la prórroga.
Los retos para Gerald Henderson eran distintos a los que tuviera en los Hornets, ya que llegaba a un roster muy joven en el que tendría el rol de veterano y se encargaría de liderar la segunda unidad. Además tendría que cambiar su estilo de juego, pasando de ejecutar tiros de media distancia a ser un francotirador más del grupo, porque si algo es evidente en estos Blazers es su abundante uso del triple.
El escolta tardó en adaptarse a los nuevos espacios que se generan en los actuales sistemas pero, a falta de 15 partidos para el final de la temporada regular está pasando de promediar un 33,1% en triples en Charlotte a un más que meritorio 37% en Portland. En palabras del jugador:
«Siempre he sido un jugador al que le gusta acercarse al aro, de hecho todos saben que ese es uno de mis puntos fuertes».
A pesar de que no es un jugador que marque diferencias estadísticamente hablando, su presencia en cancha se nota, a esto se refería el entrenador, Tery Stotts:
«Gerald es el jugador que nos aporta esa picardía como un movimiento en los bloqueos para conseguir la mejor posición cuando los árbitros no miran, son cosas que no puntúan pero aportan mucho y lo mejor es que las realiza con regularidad «.
Como gran jugador defensivo que es, sabe que todo aporta, cada punto, cada rebote…. y el hecho de que se haya reencontrado con estas sensaciones han ayudado a los Portland Trail Blazers a colocarse en los puestos de Playoffs.