El pívot brasileño Anderson Varejao explica, en declaraciones al Akron Beacon Journal, que aún no se cree que haya cambiado la franquicia de Ohio por el equipo de Oakland.
«Si me dices a principio de temporada que ahora estaría aquí, nunca me lo hubiera creído. ¿Con el contrato que tenía, quien lo hubiera imaginado?»
En los pocos partidos que acumula vistiendo la camiseta “warrior”, parece que Varejao se ha adaptado a la perfección al esquema del conjunto dirigido por Steve Kerr, aportando dureza, rebote y seriedad.
Según cuenta en dicha entrenvista, está residiendo en un hotel sin su mujer, aunque estaba previsto que se uniera al jugador brasileño este fin de semana.
«Mi mujer estaba destrozada. Entendemos que es parte del negocio. Fue duro, muy duro.»
Varejao fue un jugador fundamental en su etapa “cavalier”, jugando durante doce años en la franquicia de Ohio. Escribió una carta de despedida a toda la afición de Cleveland y no paró de recibir en las redes sociales muchísimos mensajes de los fans demostrándole el cariño que habían cogido al jugador carioca. La reacción a su traspaso fue abrumadora, y ese hecho le ayudó a pasar página y afrontar el nuevo reto que se le presenta actualmente con Golden State Warriors.
El traspaso de Varejao se produjo para hacer espacio a Channing Frye, motivo por el cual necesitaban desprenderse del contrato del brasileño. El GM de los Cavaliers, David Griffin, apunta que no quería traspasarlo, pero que debía hacerlo.
«Al principio, no pude creérmelo. Fue como pensar “¿es cierto que no estaré aquí mañana? Escuché algo la noche anterior, pero no pensé que fuera a pasar nada. Lo que me demostraron los fans tras ser traspasado, me dio fuerzas para seguir adelante. Me di cuenta de lo mucho que me querían. Ahora debo pasar página.»
La decisión de unirse a los Warriors, además de ser el equipo favorito para repetir título de campeón, se dio por otros motivos. Jugadores como Shaun Livingston, Marresse Speights o el actual entrenador asistente Luke Walton, fueron compañeros suyos en Cleveland, y fueron motivos de peso para unirse al equipo liderado por el actual MVP, Stephen Curry.
Además, su paisano Leandro Barbosa le intentó convencer en su día, pero no necesitó demasiada insistencia. Varejao supo rápidamente cuál era su elección. Ayudó también el hecho de que Steve Kerr le prometió un hueco en la rotación de interiores. Actualmente, promedia unos diez minutos por partido, pero aunque no sea una abundante cantidad de minutos, el hecho de estar dentro de un equipo que apunta hacia los libros de historia de este deporte merece la pena, según explica el propio jugador.
Pero hay algo que no tiene del todo contento al brasileño, y es el hecho de que sus elogios hacía el ambiente que reina en el vestuario de Golden State se pueda interpretar como una crítica a sus excompañeros.
«Eso no es lo que dije. Es una locura. Nunca haría eso, no va en mi carácter. No soy así. Aprecio mucho a mis compañeros de Cleveland, y solo me refería a lo que tengo ahora aquí.»
Obviamente, Varejao quiere el título, pero si los Warriors fueran eliminados en Playoffs, admite que iría con los Cavaliers, aunque existe la posibilidad de que se reediten las finales del año pasado.
«Eso sería una locura. Sabemos que puede ocurrir, pero aún queda mucho camino hasta que ocurra.»