Los Rockets se enfrentaron ayer a los Memphis Grizzlies en el Toyota Center tras venir de una gira de 5 partidos fuera de casa, el conjunto tejano acabó llevándose una arrolladora victoria por 81-130 ante unos visitantes plagados de lesiones. El equipo de Houston mejoró mucho sus porcentajes de tiro con respecto a los anteriores encuentros, acabando con un 54,1% de acierto en tiros de campo y un 48,5% de acierto desde la línea de tres, encestando 16 de los 33 triples que intentaron -en los últimos dos partidos solo habían anotado 10 de 52 intentos-.
En cuanto al mejor jugador del partido, éste no fue James Harden como nos tiene acostumbrados, sino Donatas Motiejunas que acabó con 18 puntos, 2 asistencias y 6 rebotes en solo 21 minutos jugados. El lituano se ha ganado un puesto en el quinteto titular, saliendo en los últimos partidos como ala-pívot en el cinco inicial, y los Rockets esperan que vuelva a ser ese jugador que deslumbró a todos el año pasado y que fue una pieza importante en el esquema del conjunto tejano:
«Ha sido muy importante para nosotros», declaraba J.B. Bickerstaff sobre la aportación del lituano «Cada contribución que hace es genial. Nos gustaría tener otra arma ofensiva a la que pasar el balón, él puede facilitar nuestro ataque, puede mover la pelota… hay muchas cosas que puede hacer para ayudarnos. Así que estamos felices de que recupere su ritmo«.
Además, la victoria de ayer por una diferencia 49 puntos fue el tercer mayor margen de victoria en la historia de la franquicia tejana, y en el lado contrario fue la segunda peor derrota de los Grizzlies en la actual temporada. Los Rockets casi empatan la victoria con más puntos de la franquicia, pero un triple de JaMychal Green a 5.2 segundos del final lo impidió.
Hasta nueve jugadores de la plantilla acabaron ayer con dobles dígitos en anotación, y en cuanto al apartado defensivo el conjunto tejano logró 13 tapones y fueron muy sólidos en un aspecto del juego en el que suelen tener serios problemas. Esto hacía que su entrenador, J.B. Bickerstaff, se mostrase encantado con su plantilla en la rueda de prensa post partido:
«La mentalidad de los jugadores ha sido excelente. La concentración ha sido buena. El esfuerzo ha sido genial. La fortaleza… todas esas cosas han estado perfectas».
Ahora a los Houston Rockets les quedan 15 partidos por delante en la lucha por los Playoffs, en los que tienen que esforzarse al máximo para conservar su séptimo puesto en la Conferencia Oeste e incluso trabajar para arrebatarles la sexta plaza a los Blazers, quienes se encuentran a medio partido de la franquicia tejana.