Tras las agrias sensaciones que nos dejaron los Jazz en las últimas fechas encadenando derrota tras derrota, las dos victorias consecutivas ante Kings y Cavaliers han vuelto a evidenciar lo importante de la defensa para que el equipo de Quin Snyder sume victorias. Por eso, tras la bonita victoria sobre el equipo de LeBron Rudy Gobert se felicitaba de esta forma:
https://twitter.com/rudygobert27/status/709613916788170753
Y es que la exhibición defensiva de los de SLC ante uno de los aspirantes, a priori, al título fue una muestra de lo que se esperaba de este equipo desde el final de la pasada temporada. Coach Snyder lo tenía claro:
«En conjunto, había un montón de chicos ayudándose entre sí y creo que era principalmente así en la zona defensiva». Comentó el entrenador del Jazz, Quin Snyder. «Hubo más comunicación esta noche de lo que creo que he escuchado en mucho tiempo. Hubo una gran dosis de urgencia, y por lo general, cuando esto ocurre los resultados son bastante buenos».
Los Cavaliers consiguieron un 40 por ciento en tiros de campo, y anotaron 10 de 42 desde la línea de 3 puntos. Una asombrosa cantidad de tiros perimetrales, incluso en una liga tan enfocada en el perímetro como la actual. Consiguieron que Kyrie Irving terminase el partido con un pobre 7 de 23, unas cifras que llevaron a Irving a quedarse en el estadio durante una hora después del partido trabajando su tiro. Kevin Love terminó con 4 de 11 en tiros de campo y J.R. Smith con 2 de 12 . Lo más importante, LeBron James tuvo buenos números – 23 puntos y 12 rebotes -, pero no dominó el juego de la manera en la que él está acostumbrado.
«Esa es nuestra carta de presentación: nuestra defensa», dijo el escolta Rodney Hood. «Y jugamos duro. Hemos sido capaces de llegar a pararles. Hemos sido capaces de convertirlos en un equipo de uno-contra-uno. Ellos son grandes jugadores en el uno-contra-uno, pero no han podido con nuestra defensa».
Defensivamente, los Jazz han estado jugando bien. Han dejado a tres oponentes consecutivos por debajo de 100 puntos, algo clave si quieren seguir aspirando a estar entre los mejores al acabar la liga regular.
«Vamos a jugar duro, independientemente de lo que sucede o lo que el marcador dice,», añadió Hood.
Y es que estos Jazz son un equipo mediocre cuando no son capaces de imponer su defensa, pero cuando juegan en casa y consiguen llevar al equipo contrario a su terreno la cosa cambia. Ellos saben que es así. Los jugadores y el propio Snyder, por lo que tendrán que seguir por esta línea si no quieren que la temporada termine pronto.