Kris Humphries se incorporó recientemente a la plantilla de los Atlanta Hawks. Después de apenas dos semanas desde su traspaso, el jugador procedente de Minneapolis se ha adaptado a la perfección al juego de los halcones, y ya ha comenzado a aportar para su nuevo equipo con minutos de gran nivel.
La llegada de Kris Humphries a la ciudad de la Coca-Cola fue en gran parte inesperada, aunque cabe señalar que tras su salida de los Suns, los rumores apuntaban en dirección a la franquicia comandada por Mike Budenholzer, los Atlanta Hawks. Después de haber militado en los Washington Wizards durante el pasado curso 2014-2015, el jugador fue traspasado a las Phoenix Suns a cambio de Markieff Morris, equipo en el que tan solo disputó cuatro partidos, tras los cuales fue cortado. Una vez firmada la rescisión de contrato, Humphries decidió probar fortuna con un cambio de aires, lo que le llevó a aterrizar en Georgia, hogar de los halcones.
La inclusión del jugador en la plantilla respondía a unas necesidades básicas que debían ser cubiertas. Mike Budenholzer necesitaba una sola cosa de Humphries, y este ha respondido a las exigencias de su nuevo entrenador con nota. El entrenador de los Hawks reclamaba con urgencia mayor dureza bajo los aros, tanto en los del rival como en los propios, además de un jugador que no temiera el contacto físico ni revolcarse en el fango con los jugadores más fuertes de la liga. Y es que una de las mayores deficiencias de los Hawks durante toda la temporada ha sido la falta de contundencia tanto defensiva como en el rebote. Pues bien, desde la incorporación de Humphries el cambio ha sido más que notable. En los 17 minutos por partido que se encuentra en pista, promedia 7.8 puntos y 4.7 rebotes, y parece que su capacidad defensiva e intensidad física está contagiándose al resto de la plantilla. Tan solo hay que remitirnos al puesto que ocupa el equipo en lo que a rebotes se refiere. Actualmente se sitúan en el puesto vigésimo séptimo, sin embargo, en el mes de marzo, fecha que coincide con el debut de Humphries, han llegado a la decimocuarta posición. El propio Budenholzer ha afirmado en recientes declaraciones refiriéndose al jugador:
«Lo que más estamos notando con su llegada es su capacidad reboteadora. Ofensivamente está encontrando formas de contribuir también, pero creo que defensivamente su rebote y su físico están ayudando en gran medida.»
Por otro lado, era más que necesario suplir la baja de Tiago Splitter, que no volverá en lo que resta de temporada, con un hombre alto que saliera desde el banquillo para sustituir a los dos pilares interiores del equipo, Paul Millsap y Al Horford. Para ello, un jugador contundente y experimentado parecía la mejor opción, y con 11 años de carrera en la NBA a la espalda, Humphries cumplía las características.
Todos los análisis posibles indican que la llegada de este nuevo jugador que se ha enfundado la camiseta de los Hawks ha sido más que positiva, y es que también se ha visto en los resultados del equipo, ya que de los últimos seis partidos en los que ha participado, han acabado con cinco victorias y una derrota. Habrá que esperar para hacer un análisis más profundo de esta nueva incorporación, pero de momento pinta bien.