Es sabido que Miami es una franquicia seria, con un staff muy calificado que desarrolla jugadores de muy buena manera, pero ni el más optimista de todos los fanáticos de los Heat podía afirmar a principio de temporada que Justise Winslow y Josh Richardson llegaran a ser piezas fundamentales en el esquema de Spoelstra. A pesar que Winslow demostró desde un principio un gran potencial, no se esperaba un crecimiento tan grande por parte suya, y aún menos con Richardson, que pasó de jugar en D-League y «minutos basura» a ser un baluarte de la segunda unidad junto a Whiteside y el anteriormente mencionado Winslow. En la interna del vestuario tienen un nombre para esa alineación que completan Deng y Dragić, «mob lineup». Es la que en muchas ocasiones marca la diferencia en partidos ajustados.
Luego del partido frente a Denver, varios periodistas se mostraron asombrados por el gran trabajo que hicieron en desarrollar a estos dos jóvenes. Spoelstra al escuchar esto respondió mostrando que es un aspecto de las dos partes, un gran plan y jugadores que estén a la altura:
«Nuestro programa no es para cualquiera, tú debes ser el sujeto indicado. Debes aprovechar el trabajo, aprovechar el sudor y aprovechar el sacrificio día a día. Y algunos tíos simplemente se ven sobrepasados«.
Centrándonos en el «desconocido» Josh Richardson, salido de la Universidad de Tennessee. Escogido por Miami en el pasado Draft en la segunda ronda, fue seleccionado con conocimiento de sus habilidades defensivas, pero pensando en un proyecto a largo plazo. Sin embargo, las lesiones de Tyler Johnson y Beno Udrih lo llevaron a ser el sustituto de Dragić. Y él respondió de excelente manera. Desde el All-Star está lanzando un 62.2% desde mas allá de la línea de tres puntos (mejor porcentaje de la NBA). Sobre eso mismo habló después de la victoria frente a Denver:
«Todos los días luego de práctica me quedaba tirando triples, y en 100 mi meta era hacer un 70%. Me frustraba al no poder llegar. Hoy en día nunca bajo de los 70«.
Junto a su compañero de Draft, Winslow, agregan energía al equipo del Sur de Florida. A medida que pasan los encuentros vemos que se sienten más cómodos. Han demostrado un potencial muy grande que, acompañado de un excelente programa para desarrollarlos, hace que hoy en día Miami les confíe hasta la definición de partidos.