Byron Scott o cómo demorar una reconstrucción

No debe volver a entrenar a Lakers
Fuente: The Daily Sports Herald (CC)

Cuando se anunciaba a Byron Scott como técnico de Los Ángeles Lakers, este servidor pensó que no debería ser el que iniciara la reconstrucción, su récord negativo en los Cleveland Cavs de la era post LeBron era una alerta temprana de lo que nos podía esperar, aún así mi fan interno me decía que este sería la oportunidad de oro tanto para el entrenador como para el equipo angelino de traer el orden que hacía falta en la organización, además era un miembro de la familia.

Hoy con mi nombre en twitter cambiado a #firebyronscott y siendo el que más resiste al entrenador dentro de la redacción de la Fiebre Amarilla decido exponer algunas razones del por qué no debería volver el próximo año a Los Ángeles Lakers como técnico.

Si bien al inicio de la pretemporada de este año nadie prestaba importancia a la liga de verano, para Lakers debería haber sido algo más que otra manera de ver a los novatos en cancha juntos por primera vez, si bien esto es más culpa de la gerencia, Byron Scott podría fácilmente darle el plan de juego a Mark Madsen y que ya estuvieran acostumbrándose al sistema que habría en la temporada. Un sistema que tras dos temporadas todavía no sabemos cuál es.

Otra vez al inicio de la temporada, Byron Scott reconoció que había abusado de los minutos que debería haber jugado Kobe el año pasado, que finalmente termino con el jugador pasando por el quirófano, por lo que prometió reducir sus minutos de juego para que estuviera durante la temporada sano y ayudara al equipo. El resultado fue peor que antes, con un promedio de 10 minutos más que el resto de los veteranos este año Kobe tuvo el peor inicio de temporada anotador, donde además de verle falta de ritmo, estuvo forzando los tiros debido al diseño de las jugadas que eran principalmente un aclarado para él y que resolviera como pudiera.

Si bien en los puntos anteriores se puede intentar defender la forma de actuar de Byron Scott aludiendo en primer lugar que la liga de verano no importa en Los Ángeles Lakers, que Kobe Bryant es indomable y que el sistema no funciona por no tener los jugadores necesarios por tener 2 plantillas diferentes en 2 años.

Lo que es indefendible y el mayor error de Byron Scott es el terrible manejo del grupo, principalmente los novatos, en especial del rookie que fue seleccionado en el pasado Draft en la segunda posición, D’Angelo Russell.

A Byron Scott se le reconoce por desarrollar a grandes bases como Chris Paul o Kyrie Irving, por lo que hacía pensar que el desarrollo de los guardias novatos seria el trabajo ideal para el técnico, pero estábamos muy equivocados, comentarios descalificadores, rotaciones sin sentido, estar sin jugar en los últimos cuartos, etc. con ese actuar el desarrollo del prometedor pick 2 D’Angelo Russell se vio comprometido, sin mencionar lo verde que llegaba a la NBA. Lo más lamentable fue que hubo momentos en que D’Angelo Russell literalmente no sabía qué debía hacer para cumplir las expectativas del técnico del equipo angelino porque Byron no le daba ningún tipo de indicaciones, cuando intentaba anotar a toda costa, Scott lo sentaba, cuando Russell perdía balones, el entrenador lo sentaba, incluso Byron llego a sacarlo del juego “solo para enseñarle una lección”. El resultado, gracias a Kobe, quien pasaba más tiempo enseñándole que el propio Scott, fue que Russell mantuvo su mentalidad ganadora a pesar de “sentir que mejoraba, aunque no estaba seguro”.

Con Jordan Clarkson ocurrió algo similar, hasta que el equipo no se quedó sin jugadores en su posición Clarkson, el joven con el desarrollo más regular del Little Big 3, no entraba en las rotaciones, de hecho no era parte del equipo, el jugador de 23 años de Missouri estaba jugando en la D-League. Si las circunstancias hubieran sido otras en estos momentos es seguro que Clarkson estaría en otro equipo demostrando su potencial.

Por cierto, la razón de que Byron Scott atacaba a los jugadores más jóvenes del equipo angelino es porque:

“Intentaba ver de que estaban hechos”

Es extraño que alguien a quien una de las mayores franquicias del baloncesto pusieron las riendas del futuro tenga un pensamiento como este:

«Mi trabajo consiste en ganar partidos de baloncesto, y en el medio intentar desarrollar a los más jóvenes. La realidad es que no siempre estoy pensando necesariamente en desarrollarlos. Siempre estoy pensando en ganar. La parte del desarrollo viene como algo secundario, pero en las prácticas es donde más se suele trabajar esa parte.»

Solo queda ver como un equipo con tremendo potencial como son Los Ángeles Lakers se derrumban por las malas decisiones de la gerencia y de un técnico a quien su tiempo de gloria son cosas del pasado.

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