¿Cómo olvidar la agencia libre del verano pasado? ¿se acuerdan?, aquella guerra de emojis en la que Blake Griffin, CP3 y compañía anunciaban que irían por cielo, mar y tierra en la reconquista de su ancla perdida, DeAndre Jordan, quien había dado su palabra a los Mavericks para jugar por ellos. Culebrón de aquellos que finalmente terminó por un lado con Jordan volviendo con los Clippers y por otro con las cabezas de la liga, encabezados por el excéntrico Mark Cuban, antorcha en mano, buscando justicia frente a una situación que los había dejado indefensos a medio camino de una reconstrucción imaginada alrededor del pívot de Texas.
Todo el lío de aquellos días se encontraba argumentado en un resquicio legal llamado «periodo de moratoria«, correspondiente a 10 días entre la negociación con los agentes libres y la fecha de inicio con ellos para firmar contratos. Son esos 10 días en los que el agente libre en cuestión tendría plazo para retractarse de todo tipo de acuerdo verbal que lo comprometiera con otro equipo, situación en la que se encontraba DeAndre Jordan. Esta regla tiene su razón en ofrecer a los jugadores un plazo para negociar con distintos equipos sin la presión de sentirse obligados a firmar por ellos de modo inmediato.
La confusión originada por DeAndre Jordan dejó mal parado tanto al jugador como a la imagen de la liga. Es por este motivo que la NBA en conjunto con la Asociación de Jugadores han tomado cartas en el asunto y han decidido acortar el periodo de moratoria en 5 días, quedando finalmente establecido entre el 1 y el 6 de Julio, día en que los distintos equipos podrán empezar a firmar los contratos para los agentes libres que hayan seducido.
Sé lo que imaginarán ustedes, con esto no se le coloca fin al problema en cuestión y más bien el acuerdo resultó ser una solución intermedia entre los directivos de la liga, que no quieren un nuevo Jordan-Gate, y la asociación de jugadores, que busca mantener un periodo de negociación conveniente para sus intereses. En definitiva, una solución que deja contentos a todos, incluso a nosotros, que esperamos con ansias una nueva telenovela a pesar de que ahora solo tenga la mitad de los días para desenvolverse.