Los Rockets se enfrentan mañana a los Oklahoma City Thunder en un duelo importante para los tejanos que aún siguen en la lucha por clasificarse para los Playoffs. Sin embargo una mala noticia se ha conocido a lo largo de la tarde de hoy, y es que Houston podría no contar mañana con James Harden.
El escolta sufrió un leve esguince de tobillo en la derrota de su equipo del sábado frente a los Altanta Hawks tras un choque en el tercer cuarto con Kent Bazemore. The Beard se quejó enseguida tras dicha acción y estuvo cojeando durante los siguientes minutos, y acabó el partido con 25 puntos en 37 minutos:
«La explosividad no estaba ahí» declaró Harden tras la derrota. «Fue frustrante, especialmente porque estaba empezando a coger ritmo».
Esto le ha hecho perderse la práctica de hoy con el equipo, quienes han declarado su estado para el enfrentamiento de mañana como cuestionable, replanteándose si jugará durante el entrenamiento de mañana, de ser así sería la primera vez en dos años que el jugador se pierde un partido por lesión.
Sin embargo, Harden tiene muy claro que no va a dejar a sus compañeros solos en la difícil tarea de enfrentarse a los Thunder:
«Veremos mañana» decía The Beard al ser preguntado si jugaría. «Me siento bien y mañana tenemos la oportunidad de ganar otro partido«.
Parece que James Harden no tiene pensado perderse el partido y aunque no se encuentre al 100% lo más probable es que juegue, ya que como le explicó a la prensa esta tarde le pagan por jugar. No obstante, desde el cuerpo técnico se mantienen precavidos y aseguran que seguirán la evolución del escolta decidiendo mañana si finalmente podrá jugar:
«Queremos que hoy descanse y mañana veremos como está. Actualmente se encuentra en tratamiento. Se puso ayer en tratamiento. Descansará esta noche y ya veremos como está mañana durante la práctica de tiro «.