Ayer, en la derrota de los Nets frente a los Hornets, hubo una única cosa positiva para la temporada de los neoyorquinos, que fue la vuelta de Rondae Hollis-Jefferson a las pistas. El rookie llevaba lesionado desde principios de diciembre, habiéndose perdido la friolera de 50 partidos desde su lesión, que fue una fractura de su tobillo derecho. El jugador solamente disputó 15 minutos del partido, ya que, como dijo Tony Brown, iba a estar un tiempo limitado en pista.
Pero los 15 minutos que estuvo han dado mucho que hablar, porque el novato no necesitó más para causar un gran impacto defensivo en el transcurso del encuentro. Y digo defensivo, porque ofensivamente todavía necesita entrenar mucho, aunque hace poco se vio que ya puede encestar tiros en suspensión y que ha mejorado bastante su jumper. Con este perfil ya tenemos dos jugadores en la liga, como son Kentavious Caldwell-Pope y Michael Kidd-Gilchrist, y solo falta que Rondae mejore mucho más su faceta ofensiva para que existan tres.
En el tiempo que Hollis-Jefferson estuvo en pista, los Nets mantuvieron un ritmo defensivo de 98.9 puntos por 100 posesiones, nada despreciable, pero cuando el jugador procedente de Chester se sentaba en el banquillo (y estuvo sentado 33 minutos), el equipo neoyorquino permitía 106.2 puntos por 100 posesiones, una barbaridad. No hace falta que diga que no es casualidad que el mejor defensor del pasado Draft incremente la energía de este equipo en ambos lados de la pista, y que es una pieza que bastante servirá al próximo entrenador, que será de perfil defensivo como ya adelantó Sean Marks en su debido momento.
Rondae tuvo un gran impacto en el tercer cuarto, puesto que, cuando los Nets perdían de 17 puntos y ya parecía que el partido estaba perdido, Brown dejó entrar a Hollis-Jefferson y a Kilpatrick, que rápidamente contribuyeron a que el equipo consiguiera un parcial de 14-0 a favor que le devolvió la competitividad al partido. Este parece el futuro perfil de los jugadores de los Nets, atléticos y con fundamentos defensivos, ni siquiera especialistas en esta disciplina, pero con algo de entendimiento en la misma. Además, dejó este mate, una delicia imparable:
.@RondaeHJ24‘s officially back. #Nets @YESNetwork https://t.co/nszudm7mvb
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) 23 de marzo de 2016
En el tiempo que los Nets pasaron sin Jarrett Jack (que se perderá toda la temporada) y Rondae Hollis-Jefferson, los Nets han estado permitiendo 109.4 puntos por 100 posesiones, el tercer peor registro de la liga. El rookie se sintió feliz por volver a disputar un partido y poder ayudar a los suyos:
«Se sintió bien el estar ahí fuera jugando con los chicos. Solo el estar ahí hablando, defendiendo y ayudando a mi equipo ofensivamente. Se siente bien ser un compañero de equipo y estar ahí fuera en vez de estar sentado en el banquillo con la chaqueta puesta«.
La frustración que ha sentido el jugador de primer año durante su lesión solo puede describirla él mismo, como ya hizo poco tiempo atrás. Para los aficionados fue un regalo volver a verle jugar, y para él mismo tuvo que ser una bendición. Los halagos para el jugador de élite defensiva no dejaban de llegar. Sean Kilpatrick alabó su comunicación en defensa, y su entrenador Tony Brown decía lo siguiente:
«Es su personalidad (la de Rondae). Es un chaval joven y muy alegre que lo demuestra cuando juega. Su nivel de energía es algo que hemos echado de menos cuando ha estado fuera. Desearía haberle puesto a jugar más tiempo«.
En entrenador también mencionó que le gustó el espíritu de Rondae y de Kilpatrick. No es para menos, son dos chavales jóvenes que pueden suponer un gran impacto para cualquier equipo, proporcionando toda esa energía que poseen. El equipo tuvo un +15 de puntuación en los 9 minutos en los cuales estos jugadores estuvieron juntos en pista. Como se ha expuesto antes, los jugadores que tiren de tres, defensivos o atléticos son el perfil perfecto para el equipo, y es seguro que Sean Marks buscará de esto en la agencia libre y en Europa.