Anoche los Houston Rockets se enfrentaron a los Utah Jazz en el Toyota Center en un partido importante para ambos en la lucha por alcanzar los Playoffs. A pesar de ir por delante todo el encuentro y llegar a tener una ventaja de 18 puntos, en la segunda mitad el conjunto tejano permitió a sus rivales remontar y llegar a la recta final del encuentro muy igualados, llegando los Jazz a ponerse por delante y llevarse la victoria por 89-87.
La jugada que decidió el partido se dio a 1,2 segundos del final cuando Derrick Favors anotaba un mate bajo canasta totalmente solo que ponía a los visitantes 2 arriba, lo que les hacía ganar y arrebatarle la octava posición de la Conferencia Oeste a los propios Rockets.
Tras la derrota varios jugadores del conjunto tejano hablaron con la prensa sobre su nefasta actuación, entre ellos se encontraba Jason Terry, quien estaba visiblemente decepcionado con el resultado y con el rendimiento que habían tenido durante la segunda parte del encuentro:
«Es una mala derrota. Teníamos 18 puntos de ventaja y luego perdimos el partido. Ha sido decepcionante y muy duro«.
J.B. Bickerstaff afirmó en rueda de prensa que en la última jugada estuvo la clave del partido y que la no defensa sobre Favors les costó la victoria, explicando que en dicha acción no hubo comunicación entre los jugadores. Para el técnico cuando Howard salió de la zona olvidándose de Favors, tanto Terry como Ariza deberían haberse pegado más al ala-pívot de los Jazz, impidiéndole recibir solo debajo del aro.
Sin embargo, los jugadores no creen que hubiese falta de comunicación en la última jugada. The Jet mantiene que la culpa es de todos los jugadores, quienes fueron los responsables de dejarse remontar una ventaja de 18 puntos. Mientras que James Harden, que acabó con 26 puntos, 10 asistencias, 7 rebotes y 8 robos siendo el primer jugador en promediar dichos números en un partido desde que lo hiciese Michael Jordan el 15 de enero de 1989, explicaba a la prensa que el equipo tuvo problemas en la recta final para mantener el ritmo y la concentración.
Ahora los Houston Rockets tienen aún 10 partidos por delante que se ven obligados a ganar para no complicarse más sus opciones de Playoffs:
«Este negocio es duro» decía J.B. Bickerstaff en la rueda de prensa. «Tenemos varios partidos por delante y dos opciones, podemos jugar o podemos rendirnos. No vamos a rendirnos«.