La temporada 2015-2016 será recordada por muchos aspectos: El posible récord de victorias de Golden State Warriors, el feroz duelo que mantienen los Warriors y los San Antonio Spurs en el salvaje oeste, la retirada de Kobe Bryant o por el futuro campeón que se lleve el anillo en junio de este mismo año.
Pero si hay algo en lo que está siendo productiva esta temporada, es en machacar ciertos récords o hitos estadísticos, tanto de equipos como individuales. La racha de victorias de los propios Warriors, los récords inmaculados en casa hasta ahora tanto de los de la Bahía como de los Spurs, Russell Westbrook y su “modo triple doble” activado, entre otras cosas. A ello debemos sumarle el hito conseguido por Draymond Green.
El ex-Spartan es el primer jugador de la historia en conseguir en una sola temporada 1.000 puntos, 500 rebotes, 500 asistencias, 100 robos y 100 tapones, explica Alex Kennedy. Todo ello gracias a 12 triples dobles a lo largo del año, y acreditando en su tarjeta estadística unos números completísimos (13’8 puntos, 9’6 rebotes, 7’4 asistencias), que le llevaron al pasado All-Star de Toronto y que muestran que está siendo su mejor temporada como profesional.
Green siempre ha sido un jugador muy completo, aspecto que dejó entrever en unas declaraciones en pretemporada:
«Michael Jordan trascendió el juego. Magic Johnson trascendió el juego. Hablamos de nombres que han trascendido el juego y todo el mundo dice ‘Oh, tú hiciste esto y tú hiciste esto otro por la liga y ahora todo el mundo lo hace’, y eso es asombroso. ¿Soy Michael Jordan? Absolutamente no. ¿Soy Magic Johnson? No. Pero al final del día, encuentras la forma de dejar tu huella en el juego y quizás yo encuentre mi forma de dejar mi huella. Eso está muy bien, pero también sé que el trabajo aún no está hecho».