Como os adelantábamos hace un par de días, la cortina de humo ha llegado a Toronto. DeMarre Carroll salió a los medios, dio la cara y se encargó personalmente de desmentir los rumores que decían que había dicho adiós a la temporada. Sin asegurar una fecha de retorno, dice que sus plazos de recuperación siguen cumpliéndose pese a la gravedad de la cirugía a la que fue sometido. Desde Enero en rehabilitación tras su cirugía artroscópica en su rodilla derecha, el Miércoles salió a los medios.
«Vi las noticias donde decían que ya estaba fuera. Fueron especulaciones. Con suerte saldré ahí y trataré de jugar un par de partidos antes del final de la temporada. Ese es el objetivo que me he marcado».
«Además quiero salir ahí y ser un bulldog y no un puddle (perro manso)».
El jugador, recordemos, mejor pagado de la historia del equipo, con un contrato de $58M para las próximas cuatro temporadas, se espera crucial para el devenir de los Raptors en postemporada. Un jugador de su talla, un 3-D (tirador y defensor), especialista en la defensa de los jugadores «top», promedia esta campaña unos sólidos 11.7 puntos, 4.8 rebotes y1.7 robos en 23 partidos. Además no hay que olvidar su 38% en T3, muy valioso en PlayOffs. Los Raptors están a solo 8 partidos de poner punto y final a la Temporada Regular y el objetivo primordial es acabar segundo (o por qué no, primeros), para enfrentarse a los Hawks/Celtics/Hornets (posibles rivales de Segunda Ronda) con la ventaja de campo.
Por tanto, jugando un poco con el calendario, al equipo canadiense le quedan las visitas a Memphis y San Antonio hoy y mañana, así como partidos frente Hornets, Hawks y Pacers en 3 días (dos en Toronto y uno en Atlanta). Los últimos tres encuentros serán los «cómodos», contra rivales de la misma división, en Nueva York (ante Knicks y Nets) y recibiendo a los Sixers. Parece claro que, de volver, Carroll elegiría estos tres últimos partidos.