Trey Lyles no sólo volvió a suplir con eficiencia al lesionado Derrick Favors en la victoria de Jazz sobre los Timberwolves hace unos días, sino que también consiguió volver a dejar claro que tiene un futuro muy brillante por delante. Con 17 puntos en la primera mitad el novato de Utah fue todo lo que su equipo esperaba de él cuando le eligieron en el número 12 del pasado draft, y su actuación no pasó inadvertida ni para el mismísimo candidato a Rookie del Año, Karl-Anthony Towns.
Towns y Lyles, compañeros en la Universidad de Kentucky la pasada campaña, donde el conjunto entrenado por John Calipari terminó con un récord de 31-0 en temporada regular antes de caer con Wisconsin en las semifinales del torneo nacional, son dos hombres grandes destinados a ser claves en la revolución actual del baloncesto. Ambos pueden tirar, defender en el perímetro y también manejar la pelota mucho mejor que los pívots tradicionales, pero también son capaces de jugar en el poste – Towns bastante más que Lyles, en estos momentos – y defender por dentro. Por eso se puede decir que mientras KAT es el futuro de la NBA, Lyles podría ser, al menos, el futuro de los Jazz, algo que la joven estrella de los Timberwolves dijo de su amigo también:
«(Lyles) ha sido un jugador tremendo desde el instituto y demostró en la universidad lo grande que era. Va a ser el futuro de este (Jazz) equipo».
Con 18 puntos, empatado con la segunda mejor marca de anotación de su prometedora carrera, 5 rebotes y 2 de 4 en triples, Lyles fue clave en una victoria importante de Utah sobre Minnesota para reforzar las esperanzas de Playoffs de la escuadra entrenada por Quin Snyder. El canadiense, que en Kentucky jugaba en muchas ocasiones de alero por la presencia del ya mencionado Towns y el pívot de Sacramento Kings, Willie Cauley-Stein, en plantilla, está poco a poco creciendo como pieza importante en los Jazz. Los números todavía no dicen gran cosa de él y se nota que sigue en un obvio lento proceso de aprendizaje debido a su juventud – apenas 20 años -. Lyles deja entrever de vez en cuando que sus características como stretch-forward completo pueden revolucionar la concepción del equipo de Salt Lake City en un futuro no muy lejano. Mientras Rudy Gobert y Favors forman una de las mejores parejas interiores de la liga y los Jazz siguen el ejemplo del grit n’ grind que tantos años han abanderado los Grizzlies en la NBA, Lyles es la persona que podría hacer replantear muchos de los fundamentos de este esquema si se desarrolla como deja entrever que lo hará en cursos venideros.