Los expertos creen que el juego desplegado por el equipo de Kurt Rambis, no es más que una mezcla (más lenta en el ritmo) del triángulo ofensivo con la que no ha conseguido el número de victorias suficientes para hacer de él una apuesta segura para vuelva a sentarse en el banquillo la próxima temporada – así como Phil Jackson ha arraigado para que suceda.
Rambis dirigirá su partido 25º el miércoles ante Charlotte, mostrando un registro de 8-16. No hay nada que celebrar, aún sabiendo que los Knicks de Derek Fisher ya eran un conjunto roto en el momento que Rambis tomó el control el 8 de febrero.
Rambis no ha sido exactamente el «líder transformador» que Jackson quiere como próximo entrenador. Hay fuentes que han indicado que los jugadores no respetan tanto a Rambis cómo lo hicieron con Fisher. Ésto queda evidenciado por la disonancia de Arron Afflalo y la actitud tibia de Carmelo Anthony hacia el entrenador interino.
Sin embargo, Rambis ha traído un intangible fundamental que le da una oportunidad. Rambis aporta continuidad al proyecto y trae a Jackson cerca de la acción. Eso debería ser de gran valor, aunque Jackson también puede estar barajando otros candidatos misteriosos.
La comunicación diaria Rambis-Jackson ha sido inigualable, rara vez se ve tanta entre el entrenador y el presidente, según los observadores. Rambis no tiene ego. Ellos hablan casi todos los días y tienen sus discrepancias. Ésto es lo que ansiaba Jackson – el acceso de entrada que no pudo conseguir con el cabezota de Fisher dirigiendo al equipo. Si vuelve Rambis, Jackson se involucrará más la próxima temporada, siempre y cuando sus caderas biónicas no se fundan.
¿Puedes imaginarte lo enfadado que estaba el Maestro Zen con Fisher, para despedir a su chico puesto a dedo, hace sólo una temporada y media con un contrato de cinco años (teniendo en cuenta que cuatro de los cuales fueron garantizados)?.
La comunicación entre los dos tenía serias carencias, hecho ejemplificado por Fisher volando a Los Ángeles después de una concentración sin mencionárselo a su Presidente. Tal vez el equipo de TNT pueda preguntarle al novio de Gloria Govan sobre su negativa de aprovecharse del depósito de sabiduría de Jackson cuando aparezca como invitado en su espectáculo la noche del jueves.
Las cosas estaban tan extrañas con Fisher que, según las fuentes, al entrenador asistente Jim Cleamons se le ordenó que limitara su contancto con el novato Jerian Grant. En cambio, Rambis ha dado a Cleamons rienda suelta para hablar con Grant, y en las últimas semanas se pueden observar algunos progresos después del estancamiento producido con Fisher.
En otro orden de cosas, podemos barajar los posibles candidatos para ser el nuevo entrenador de los Knicks:
Para aquellos que estén pensando en Tom Thibodeau, quien se ve aún más atractivo a causa del desastre Fred Hoiberg, hay que aclarar que no está contemplada su llegada a la Gran Manzana.
Por otra parte, Jackson ha hablado con los hermanos Paxson de Chicago y no parece impresionado con el ex entrenador de los Bulls, quien se deleita en las crisis y el caos. Jackson sabe que los Knicks ya han tenido suficiente de eso.
Además, los Knicks están convencidos de que Luke Walton no abandonará a los Warriors de momento, por lo que podrían abandonar toda pretensión de hacerse con el asistente de Steve Kerr.
Por último, Brian Shaw es una opción continuísta para el triángulo ofensivo y habría sido la primero opción tras la negativa de Steve Kerr si no hubiera estado bajo contrato con Denver en mayo de 2014. Pero el fracaso de Shaw con la franquicia de las Montañas Rocosas no le ha beneficiado para llegar a Nueva York.
Por su parte, Rambis no tuvo tiempo suficiente para entrenar y conseguir que los jugadores siguieran todos sus nuevos principios. Fisher intentó entrar en el triángulo mediante la aceleración del ritmo de juego. Sin embargo, Rambis pensaba que el equipo no tenía un base rápido que liderara ese acometido, así que lo ralentizó. Tal y como señaló el segundo entrenador de los Pelicans, Phil Weber la semana pasada, «Ése no es un equipo que quiera salir rápidamente al ataque».
«Tiene que haber ejecución, tiene que haber precisión, el movimiento del jugador, el movimiento del balón, y nos hemos alejado de eso», dijo Rambis cuando heredó las riendas.
«No es ni de lejos dónde necesitamos estar, pero hemos mejorado», dijo el domingo Rambis. «Los muchachos están aprendiendo a jugar mejor juntos en la cancha. Todavía nos falta que los chicos que estén más abiertos».
«El principio básico supone que tiene que lanzar el primer jugador que esté abierto. Sin embargo, a veces tenemos que abortar, y se interrumpe el flujo de lo que queremos hacer. Pero los chicos empiezan a pasar, los veo moviendo la pelota. Ésa es la actitud correcta. Ellos están jugando desinteresadamente. Tenemos muy buenos momentos en los que está funcionando bien, y tenemos momento no tan buenos en los que jugamos de forma desorganizada».
Sasha Vujacic, el ex Laker entre otros:
«Cuando nos sale bien, es muy divertido. No divertido de ver pero muy eficaz. Estamos mostrando algunos destellos».
Vujacic le ha ganado protagonismo a Afflalo, un hecho que ha herido su ego. Afflalo, a su vez, ha salido a su manera de hacer quedar mal a Rambis, haciendo ver que existe una falta de comunicación entre los dos. Para rectificar la situación, Rambis se reunió con Afflalo la semana pasada en Dallas, según una fuente, durante más de una hora. Afflalo todavía no le dará a Rambis el beneficio de la duda.
«Para mí, es una voluntad de hacer todo lo necesario para que el equipo gane, si siento que es lo mejor para el equipo», dijo Afflalo.
«Estoy en mi 10º año, acumulando experiencia en este juego, creo que tengo una buena sensación de lo que puedo traer a un equipo. A veces, tengo una opinión diferente sobre que es lo mejor para el equipo «.
Mientras tanto, Anthony declaró que Jackson debería entrevistar a otros candidatos cuando la respuesta normal hubiera sido sólo decir que ésa es la decisión del presidente del equipo.
Con cuatro partidos por delante, esa decisión aún no se ha tomado.