Todos los seguidores de los Toronto Raptors hemos disfrutado con la meteórica ascensión de la franquicia desde los puestos de lotería a la zona noble del Este en apenas 3 años. Y si hay una persona culpable de esto no es otra que el President y General Manager del equipo, el nigeriano Masai Ujiri. Desde el punto de inflexión que significó el traspaso de Rudy Gay (entre otros) a Sacramento por Hayes, Patterson y Vásquez, el dirigente ha logrado grandes hazañas como la renovación de Kyle Lowry, el fichaje de DeMarre Carroll, o las extensiones de contrato de Jonas Valanciunas y Terrence Ross.
Sin embargo ha llamado la atención de otros equipos, algo normal dada la popularidad y valor mediático del GM en la NBA a día de hoy. Consiguiendo el All-Star para Toronto pudo acaparar gran parte de los focos y muchas entidades se fijaron en él. Y según Prank Isola (periodista de New York Daily News), James Dolan (propietario de NYK) estaría interesado en contratar a Ujiri como sucesor de Phil Jackson al frente de la franquicia neyorquina. Por ahora, no hay ningún indicio que haga pensar que Phil no fuera a acabar su contrato de dos años más con los Knicks, sin embargo parece claro que Dolan está buscándole remplazo.
Parte de la admiración de Dolan por Ujiri proviene del traspaso hace tres años de Andrea Bargnani, rumbo Knicks, y del también casi adiós de Lowry a Nueva York, algo que, por suerte, Dolan vetó. Asimismo, ambos trabajaron codo a codo en el trade que envío a Carmelo Anthony a la ciudad más famosa del mundo desde Denver, donde trabajaba por aquel entonces Ujiri. La pregunta entonces es, ¿qué puede pasar para que Masai abandone los cómodos sillones de Toronto?
El nigeriano llegó a Toronto de la mano de Tim Leiweke, propietario de los Raptors por aquel entonces. Sin embaro, Leiweke abandonó la disciplina canadiense para trabajar codo con codo junto a Irving Azoff quien a su vez es compañero de Dolan al mando de los Knicks, Todo muy de telenovela, ¿verdad? Por ahora lo único seguro es que Masai tiene ods años más de contrato y no parece que los de arriba estén por la labor de deshacerse del, quizás, mejor ejecutivo de la liga. Y no lo decimos nosotros, sino jugadores como Lowry, Calderón, Aldridge, Carroll o Monroe.