Evaluando el impacto de Shelvin Mack

¿Es la solución al problema de Jazz en el puesto de base?

Ya hemos hablado con anterioridad acerca de la cuestión que tienen los Jazz con la posición de base, tal vez el único puesto en la rotación donde no poseen, ahora mismo, un plan viable a largo plazo. Dante Exum, el australiano escogido en el Draft de 2014 con el número cinco, era a priori el hombre elegido, pero una lesión con el combinado de su país que le ha hecho perderse toda la temporada y la presión de hacer los PlayOffs tras una recta final de año brillante, obligaron a Utah a buscar ayuda a mediados de temporada más allá de Trey Burke y Raul Neto. Shelvin Mack, con quien el entrenador Quin Snyder coincidió en Atlanta y compañero de Gordon Hayward en la Universidad de Butler, fue el elegido y, a pesar de no ser más que el tercer base en los Hawks, se ha hecho con el puesto en Salt Lake City con increíble facilidad.

Ahora, mientras Mack ha mejorado lo que ofrecían Neto y Burke – sobre todo este último, que prácticamente ha desaparecido de la rotación y su carrera NBA se ha puesto muy cuesta abajo apenas tres años después de haber salido con el número nueve en el draft -, el natural de Kentucky no ha demostrado ser capaz de convertirse en el base de titular de un equipo de Playoffs. Ha hecho mejor a los Jazz, pero también hay que entender de dónde venía el conjunto de Snyder. Burke tiene muchísimas limitaciones y es un jugador muy pequeño y sin el talento ni el tiro de alguien como Isaiah Thomas para superar esos contras. Neto es una elección de segunda ronda que en sus años en la ACB ni siquiera estaba entre los mejores en la liga y, a pesar de ser un buen pasador y pelear en defensa, su falta de tiro también y la incapacidad para generar juego en el pick n’ roll o penetrando a canasta ha limitado muchísimo el ataque de los Jazz. Muchas veces el entrenador Snyder se ha visto obligado a darle las llaves del ataque a aleros como Gordon Hayward, Rodney Hood o Alec Burks cuando este ha estado disponible.

Con el ex de Hawks y Wizards en el equipo, los Jazz tienen un récord de 14-13 y en los últimos 15 partidos solo han perdido contra los Bulls, Thunder, Warriors, Clippers y solo contra Oklahoma City cayeron de manera no competitiva (fuera de casa y de 22). En ese parcial Mack ha promediado 13.1 puntos, 4.3 rebotes, 6.3 asistencias y 1.1 robos por encuentro, con un 37.9% de acierto en triples. La presencia del base de Butler también ha permitido al entrenador Snyder asignarle a él gran parte del peso del ataque y ya es el líder de Jazz en frecuencia de pick n’ rolls con un 36.2%, marca similar a la de, por ejemplo, Kyle Lowry. Como bien señala Clint Johnson en Saltcityhoops.com, la NBA es, cada vez más, una liga basada en el pick n’ roll, y los Jazz no son diferentes. Mack ha supuesto una mejora en ese ámbito con respecto a Neto, pero los números también indican que como ball handler en el pick n’ roll, Mack produce menos que Burke. Es posible que las estadísticas del ex de Michigan State estén infladas por el hecho de que la mayoría de los rivales a los que se ha enfrentado hayan sido segundas unidades, pero los 0.69 puntos que produce el ahora base titular de los Jazz por jugada son muy mejorables.

En total Mack se encuentra en el 31.1% en esta categoría, por encima de un Neto que apenas llega al 18.9% pero muy por debajo de cualquier otro jugador en la plantilla Jazz. Además, su 24.3% de pérdidas solo mejora el horrendo 30.3% del brasileño. Mientras que el porcentaje de tiro exterior de Mack es de agradecer, sobre todo teniendo en cuenta que Neto apenas intenta dos triples por encuentro y Burke apenas está encestando el 34.4% de sus intentos, lo que queda claro es que Utah necesita algo más si quiere dar el salto de calidad que se requiere para pasar de candidato a los Playoffs a candidato a ganar partidos en los Playoffs.

Uno de los motivos que ha permitido a Mack y a los Jazz tener éxito durante este corto matrimonio a pesar de las limitaciones aparentes del base de Butler es que este sí ha podido o sabido involucrar aún más a Derrick Favors en el juego ofensivo. Favors es uno de los mejores jugadores interiores de la NBA, pero donde destaca además de en defensa es a la hora de penetrar tras pick n’ roll. En apenas 21 partidos jugando juntos Mack ya es el tercer máximo asistente de Favors con 39, solo por detrás de Hayward y Hood, y ya por delante de Neto y Burke. El ala-pívot de Utah es una de las mejores armas ofensivas que tiene el entrenador Snyder, y aunque sus 1.10 puntos producidos en el pick n’ roll no sean muy llamativos, no hay que olvidar que al compartir pista con otro grande sin mucho tiro o movilidad como Rudy Gobert, el espacio es limitado.

Es evidente que Mack ha supuesto una mejora en la creación de juego y en la defensa – 102.5 de rating defensivo en pista y 104.7 cuando se sienta -, pero el punto de partida, Burke y Neto, no era nada del otro mundo. Aún así, tampoco ha hecho nada que lleve a cambiar los planes a largo plazo de la franquicia con respecto al puesto de base, que sigue teniendo dueño en Exum. Al australiano se le espera, y Mack de momento solamente le está calentando el sitio.

análisisnbaNBA en españolshelvin mackSomosBasketutah jazz
Comentarios (0)
Dejar comentario