
La temporada ya ha finalizado para los New York Knicks. Con la derrota ayer ante Indiana Pacers, los de la Big Apple dijeron adiós a una temporada algo decepcionante en la que se han vuelto a quedar sin acceder a la postemporada, en la cual se decidirá el campeón de la NBA. Ya en los últimos partidos, el rookie sensación de la temporada en el Madison, Kristaps Porzingis estuvo ausente por unas molestias en el hombro derecho.
Aunque en un principio no serían graves y el propio jugador afirmó que quería acabar la temporada en la pista, el staff técnico de los Knicks decidió que lo mejor era recuperarse en condiciones ya con el equipo sin opciones de PlayOffs. Ahora, con un largo verano por delante, y su futuro en Nueva York más que asegurado, el propio Porzingis se plantea como emplear su tiempo. Por una parte, la selección de Letonia le llamará para un training camp que realizará durante tres semanas de julio. Por otro lado, el staff técnico le ha instado a que se quede, se recupere al 100% de sus molestias y siga mejorando en las canchas de entrenamiento de los knickerbockers.
En la mañana de ayer atendió a los medios en el Bankers Life Field House de Indiana, y declaró que para él ha sido duro no poder acabar la temporada en las canchas:
«Fastidia no jugar estos últimos siete partidos. Mi sensación era que estaría listo para los 2-3 últimos encuentros, pero la decisión correcta ahora no es correr y jugar. Puede ir a peor, fastidia, pero al mismo tiempo hay que ser inteligente y saber escuchar al cuerpo médico».
Según diversas fuentes cercanas al jugador, su idea inicial al acabar la regular season era coger un avión para Letonia, y después pasarse por Sevilla a visitar a los amigos que conserva en la ciudad hispalense. Sin embargo, la franquicia le ha pedido que se quede y se recupere completamente de su hombro. A su vez, el técnico interino Kurt Rambis mostró públicamente su idea acerca de cómo manejar el verano del rookie. El técnico habría pedido al jugador que rechazara hacer el camp con Letonia y se quedase la mayor parte del verano mejorando su juego con el cuerpo técnico de los Knicks. El jugador, se mostró conforme:
«Estaré aquí hasta que esté al 100%. La mayor parte de la offseason estaré en Nueva York. Tengo grandes preparadores, y aquí tenemos a Kurt y a Phil (Jackson). Aprender de esta gente es importante para mí, especialmente en mi primera offseason. Tienen una idea bastante clara de lo que quieren que trabaje».
La selección letona, por otro lado, ha incluído al rookie en su extensa lista, y el jugador aún no ha tomado una decisión y pidió unos días para tomar una decisión con su familia, y comunicar así qué hará en una reunión que mantendrá el jueves con Steve Mills, Phil Jackson y Kurt Rambis.
«Lo primero es el equipo. Obviamente quiero representar a Letonia, mi país, pero debo ser inteligente. Tengo que escuchar a las personas importantes. Me sentaré con calma y tomaré una decisión».
Jugando 72 de 82 partidos, el letón promedió unos buenos guarismos: 14.3 puntos, 7.3 rebotes y 1.9 tapones. Teniendo en cuenta que cuando se le seleccionó en el Draft se habló de un proyecto de futuro, Porzingis ha tenido un impacto inmediato en su equipo y en la liga, hasta el punto de que debería ser segundo en el premio de Rookie del Año, tras un incontestable y regular Karl-Anthony Towns, el número 1 del pasado Draft. Es importante, de este modo, que los Knicks y Porzingis gestionen bien un largo verano en el que practicar y mejorar el juego de un tipo que ha sido un furor en la NBA. Es en los veranos cuando se gestan las estrellas de la liga.