Para todos es conocido que la carrera de Shaun Livingston no ha sido un camino de rosas. Drafteado en 2004 por Los Ángeles Clippers, y con un enorme futuro, Livingston sufrió una durísima lesión que puso en peligro su carrera. Pero se supo sobreponer de forma majestuosa y actualmente forma parte, con un rol importante, de uno de los mejores equipos de la historia, tras haber pasado por equipos tales como Brooklyn Nets, Cleveland Cavaliers o Washington Wizards, en los cuales fue poco a poco recuperando un buen nivel.
El año que viene sería el último año de su actual contrato, debido a que este año en las oficinas de los Warriors pueden ejecutar una Opción de Equipo de unos 5,78 millones de dólares, la cual seguramente hagan efectiva desde las oficinas de la franquicia. Tras ese año extra de su contrato, Livingston llegará al verano de 2017 siendo Agente Libre sin restricciones, aunque se encuentra muy cómodo en los Warriors.
“Quiero permanecer aquí todo el tiempo que pueda. Estoy en una situación muy especial, para todos mis compañeros y yo mismo. Quiero quedarme aquí todo lo que pueda mientras sea posible compaginarlo con mi situación contractual».
Cabe recordar que la importancia de un hombre como Livingston va más allá de los números (promedia 6’3 puntos, 2’2 rebotes y 3 asistencias en unos 20 minutos), si no que su veteranía, su conocimiento del juego y la adaptación a su rol le hacen una pieza imprescindible en la rotación de Steve Kerr, cosa que se puede apreciar en los dos últimos partidos del equipo, en los cuales no estaba en pista Stephen Curry. El base habitualmente suplente ha incrementado sus números en los dos últimos partidos hacia los 16 puntos, 2’5 rebotes y 4’5 asistencias en aproximadamente 30 minutos.
Bob Myers, el GM de la franquicia, asegura que Livingston es una pieza con la que cuentan para los próximos años.
“Es un buen trato para nosotros y lo vemos en nuestro futuro”.