Análisis de temporada 2015-16: Utah Jazz

Abriéndose paso entre lesionados
Fuente: Redsarmy (CC)

Cuando a finales de la temporada 2014-2015 los Utah Jazz  se convierten en uno de los mejores equipos de la NBA, después de pasar por la travesía del desierto que supuso el fin de la carrera del Gran Jerry Sloan y el paso de Ty Corbin por el banquillo mormón, las esperanzas en esta temporada 2015-2016 se dispararon. No parecía ninguna locura que este mismo equipo, con algún retoque más, pudiese aspirar a entrar en Playoffs un año después. Las primeras espadas seguían en nómina; Alec Burks volvía al equipo tras su larga lesión; el prometedor Rodney Hood parecía haber solucionado los problemas físicos que tantos quebraderos de cabeza había producido en el cuerpo médico de los Jazz; desde Europa llegaban dos refuerzos: Raul Neto y Tibor Pleiss; en el Draft se elegía a un joven de gran potencial como Trey Lyles que podía cubrir el puesto de PF abierto que nadie ocupaba; y un par de jugadores baratos llegaban en calidad de meritorios para redondear el roster: Jeff Withey y Chris Johnson.

A simple vista la plantilla era mejor que la del curso pasado. Más fondo de armario, piezas clave en buen estado que se ponían a las ordenes de Quin Snyder (Burks y Hood) y una columna vertebral a la que se le esperaba un poco más madura, un poco más resolutiva, o cuanto menos a un nivel similar al que ofrecieron en ese esperanzador tramo tras el All-Star de la temporada anterior. En suma, mejores mimbres en manos de un entrenador y un cuerpo técnico que sabían hacia donde quería dirigir a su joven roster y cómo hacerlo.

La temporada no pudo empezar peor: el base titular del equipo se lesionaba. Dante Exum, el jovencísimo base australiano elegido en el 5º puesto en draft del 2014, caía lesionado de gravedad en un partido amistoso con su selección. Que el jugador tuviese que pasar todo el curso en blanco fue un gran contratiempo. Había trabajado duro durante la pretemporada mejorando, principalmente, su tiro. La apuesta que hizo Snyder, a mediados de la temporada anterior, poniendo al aussie de base titular pese al escasísimo rendimiento ofensivo del jugador fue valiente, aunque tampoco fue un brindis al sol. La ausencia de Exum esta temporada ha permitido comprobar, a cualquiera que tuviese dudas sobre su aportación, el gran equilibrio defensivo que proporcionaba y la importancia de su defensa sobre los bases contrarios. Un auténtico lunar en el juego de los Jazz durante toda la temporada.

El brasileño Raul Neto se encontró, por lo tanto, con el puesto de base titular de un equipo con aspiraciones de playoffs de la NBA. Y lo hizo en detrimento de un Trey Burke con un pie y medio fuera de Utah. Poco más se le puede pedir a Neto, un jugador con hechuras de buen base de complemento que en su año rookie tiene que interpretar un papel que le viene un poco grande. El puesto de base volvía a ser un quebradero de cabeza, y solo con la llegada de Shelvin Mack en invierno proveniente de Atlanta se pudo dar un poco mas de estabilidad a dicho puesto.

Otra lesión marcó parte de los planes de Snyder: la de Alec Burks. El encargado de representar el papel de referencia ofensiva de la segunda unidad se lesionaba de gravedad por segundo año consecutivo. Y aunque llegase a jugar los últimos partidos de la temporada, se perdió 51. La pareja interior titular, una de las mejores de toda la liga, se perdía conjuntamente 40 partidos, muchos de ellos al mismo tiempo. Rudy Gobert y Derrick Favors son jugadores vitales y su ausencia se notó, como no podía ser de otro modo.

En definitiva, una temporada aciaga en cuanto a lesiones condicionaba sobremanera los planes de Snyder una y otra vez. Su idea inicial de ir quemando etapas en la formación y mejora del rendimiento de sus jóvenes jugadores se veía truncada una y otra vez, teniendo incluso que cambiar el estilo de juego de los Jazz al no tener las piezas suficientes para realizarlo. Una plantilla que, cuando se mantuvo con pocas lesiones, luchaba por el sexto puesto en un Oeste muy flojo, vio como llegaba al último tramo de la temporada con las esperanzas de llegar a playoffs intactas. Un tramo final de infarto en el que hasta cinco equipos se vieron involucrados en una apasionante lucha final en la que los Utah Jazz fueron los grandes perdedores.

La incapacidad a la hora de cerrar los partidos que viene siendo habitual, sumado a las dificultades a la hora de defender el perímetro en general y a los bases en particular, y la plaga de las lesiones…males estos que arrastraron durante toda la temporada hicieron aparición todas a la vez y en los momentos de mayor necesidad. Esos últimos partidos dejaron un regusto amargo, el equipo sigue siendo muy joven aún, con gran margen de mejora, la franquicia dispone de dinero para fichar o renovar, dispone también de unas cuantas elecciones en el Draft…pero aún así, parece que el hecho de no haber entrado en el playoffs afea en cierta medida la evolución lógica de una franquicia de mercado pequeño construido en base al Draft.

PUNTOS POSITIVOS

1- TREY LYLES

Fuente: ESPN

El rookie comenzó la temporada muy inseguro. Tras solamente un año en la Universidad de Kentucky, jugando además fuera de su posición natural, no fue suficiente bagaje para su lógica evolución. Pero Snyder destaca formando jugadores jóvenes y con el canadiense hemos podido apreciarlo de nuevo. Cuando Favors y Gobert se lesionaron prácticamente al mismo tiempo le llegó la oportunidad de ser titular. Comenzó aquellos partidos con porcentajes de tiro lamentables, pero encontró en el rebote una fuente de confianza que su entrenador supo explotar. Tras la vuelta de los jugadores interiores titulares sus minutos en pista se vieron reducidos pero fue contando con la confianza de Snyder cada vez mas hasta terminar la temporada sumando alguna que otra gran actuación y poniéndole muy difícil la renovación a su compañero Trevor Booker.

 

2- RODNEY HOOD

En su temporada rookie sufrió un autentico calvario con las lesiones. Solamente al final de la misma, y superados ya sus problemas físicos, fue capaz de mostrar la gran clase y talento que atesora el ex-Duke. En ésta temporada que recién termina se ha hecho con el puesto de SG titular de manera indiscutible. Promediando 32 minutos por partido y consiguiendo de media 14,5 puntos, 3,4 rebotes y 2,7 asistencias es ya uno de los pilares del equipo de SLC.

 

 

 

3- QUIN SNYDER

FOTO: WIKIMEDIA (CC)

Nadie en Utah pone en duda lo acertado de su contratación. Snyder es el entrenador perfecto para esta franquicia, como mínimo en estos momentos. Su buen hacer estratégico, gestionando de la plantilla y desarrollando a los jovenes jugadores que tiene a su disposición le ha llevado a mantener al equipo en la buena dirección pese a las lesiones y a lo justo de su roster. Gordon Hayward y Derrick Favors mantienen una linea ascendente, Rudy Gobert ha demostrado lo impactante que es en el esquema de su entrenador, Hood, Lyles, lo acertado del fichaje de Shelvin Mack con el que trabajó en Atlanta, sacar petroleo de jugadores comoRaul Neto, Jeff Withey o Chris Johnson cuando los ha necesitado, son muestras del gran trabajo realizado por un Quin Snyder del que se espera que esté muchos años ocupando el puesto dejado por el añorado Jerry Sloan.

PUNTOS NEGATIVOS

1-TREY BURKE

Cuando se eligió a Trey Burke en el Draft del 2013 a todo el mundo le pareció buena idea. Parecía el mejor base de aquella hornada y la buena imagen que dejó en la Universidad de Michigan daba como para esperanzarse, mas teniendo en cuenta la gran necesidad en la que se encontraba la franquicia de contar con un base titular de garantías. En su año rookie tuvo la desgracia de ser entrenado por el inefable Ty Corbin, por lo que muchos tenían la esperanza de verle mejorar en manos de un entrenador mejor…o un entrenador a secas…Pero la cosa no mejoró con la llegada de Snyder. A mitrad de temporada se le sentó en el banquillo y se le utilizó como sexto hombre ante la ausencia por lesión de Burks. Pero en este último curso su aportación ha ido en disminución hasta llegar a desaparecer. Tras la llegada de Mack se convirtió en el tercer base del equipo llegando a acumular unos cuantos partidos sin sumar un solo minuto. Todo lo que no sea un traspaso en esta pretemporada no tendría sentido.

 

2-TIBOR PLEISS

Fuente: ESPN

No se entiende. El caso del alemán es bastante incomprensible. En pretemporada se pretendía fichar a un center antagónico en cuanto a características de Gobert. Se pensó en el barcelonista Antre Tomic pero rechazó la oferta mormona y como, por lo visto, ya estaban en la ciudad condal se decidió hacer una oferta al otro pivot del que tenían los derechos y que jugaba también en el Barça: Tibor Pleiss. ¿Que vieron en el espigado jugador alemán para hacerle semejante oferta? ¿saben algo que no sepamos los simples mortales? Bien es cierto que en la D-League el juego y la confianza del alemán han mejorado. Pero también es cierto que no ha hecho otra cosa que acumular minutos sentado en el banquillo sin hacer mas que agitar alguna toalla sin mucho entusiasmo.

3- LAS LESIONES

¿Que hubiese sido de estos Jazz si no se hubiesen cebado con ellos las lesiones? ¿hay alguna manera de paliar tanta lesión? ¿ha sido simple casualidad, simple mala suerte? Está claro que un equipo que ha terminado la temporada con casi un 50% de victorias y con opciones de entrar en playoffs hasta la última jornada hubiese conseguido el objetivo de no haber tenido a tanto lesionado durante tanto tiempo, al menos eso es lo que parece. Pero las lesiones son parte del deporte profesional, no se pueden prever y sí planificar las plantillas para minimizar al maximo su incidencia en el rendimiento del equipo. Cerca de 30 millones dispondrá el GM Dennis Linsey  y cuatro elecciones en el proximo Draft para trabajar en este sentido.

NOTA FINAL

Sin duda ha sido un palo para todos los seguidores de los Jazz no haber entrado en playoffs, una franquicia tan acostumbrada a estar en la pomada durante casi toda su historia. SLC tiene hambre de playoffs, hambre de ver competir a sus chicos y se han quedado muy cerca. Las lesiones y la inexperiencia han pasado mucha factura pero la sensación que dejan estos Jazz es de que van quemando fases en su evolución. A poco que se hagan bien las cosas desde los despachos este verano veremos a los Jazz pelear de nuevo por ser un equipo de Playoffs en el Oeste. Si hay que ponerle nota a este curso 2015-2016 sería un notable bajo.

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