Cuando los Denver Nuggets renovaron el contrato a Jameer Nelson el verano pasado por 3 temporadas y 13,6 millones de dólares las principales tareas del base de Pensilvania eran la de ayudar en la reconstrucción de un vestuario que estaba roto y liderar la segunda unidad del equipo. De hecho, el comienzo del año fue muy bueno para Jameer, que se convirtió pronto en un sabio mentor para Mudiay y, hasta que llegaron las lesiones, tuvo su espacio en la cancha y pudo jugar y anotar con continuidad.
Un esguince de muñeca a mediados de enero le alejó del campo y antes del trade-deadline los Nuggets ficharon a D.J. Augustin desde los Thunder para suplir a la ausencia de Nelson como segundo base. El principal “problema” para Jameer fue que Augustin lo hizo muy bien, mejor de lo esperado, tanto que el base de 34 años se encontró sin sitio en el equipo una vez restablecido físicamente.
Michael Malone se mostró muy contento con las prestaciones de Augustin, le dio confianza y las declaraciones del recién llegado, que comentó que le encantaría quedarse en Denver una temporada más, han hecho que Nelson se esté replanteando su futuro, ya que considera que aún puede jugar a baloncesto y no quiere quedarse apartado como pasó durante los últimos meses.
“Veremos cómo van las cosas; todos tenemos que tomar decisiones”.
Declaró el jugador al Denver Post. Está claro que su primera opción sería la de quedarse en Denver, ya que tiene contrato y se encuentra bien; pero en los últimos 24 partidos tan solo jugó 7 minutos y no es el mejor panorama para un profesional que aún quiere decir su palabra en la cancha.
“Tengo que hablar con mi agente y averiguaremos lo que ha pasado. Me encantaría volver, es por eso que firmé un contrato de tres años; pero al fin y al cabo se trata de un negocio, y como tal hay que considerar todos los aspectos”.
Tras el esguince de muñeca del cual no se curó rápidamente como esperado, el jugador habría podido someterse a cirugía, pero finalmente no fue el caso, y se recuperó; aún así no volvió casi a jugar:
“La situación de los últimos meses no era la ideal en absoluto, pero cuando D.J. o Emmanuel estaban en la cancha, yo era su primer fan; era algo que no dependía de mí. Hablé con Malone y Connelly un par de veces y me comentaron que no era el momento adecuado para que yo jugase”.
“Yo soy un profesional y siempre lo seré; por supuesto yo querría jugar, sentí frustración por no poder hacerlo, así que di un paso atrás y empecé a hacer mis consideraciones”.
Los Nuggets tienen que tomar una decisión: Connelly declaró que tiene que hablar con Augustin acerca de una posible vuelta, y si el base de Nueva Orleans volverá a Colorado, esto podría empujar a Nelson a buscarse una salida, ya que no tiene ninguna intención de quedarse sentado a mirar los demás que juegan por toda la temporada.
“Me lo pensaré, en un par de semanas tendré que pensar realmente qué quiero hacer con mi carrera y mi vida en general. Ahora solo quiero estar en mi casa con los míos, dejar el baloncesto a parte por un rato y dedicarme a ser un padre y un marido, que es lo más importante para mí ahora mismo”.
Está claro que Jameer Nelson ya no es lo que era: los años pasan para todos, pero puede aún seguir siendo un base sustituto valioso hasta que Emmanuel Mudiay entienda al 100% como liderar un equipo NBA. Tuvo su peor temporada en cuanto a porcentaje de realización, pero aún así sigue siendo muy respetado en el vestuario, una persona con la cual es muy fácil llevarse bien y apreciado por el cuerpo técnico por su experiencia.
Nelson pensaba ejercer de segundo base para el próximo par de años, o incluso de titular, ya que había muchas incógnitas sobre Mudiay, pero la rápida adaptación del congoleño y la incorporación de Augustin le relegaron en segundo plano. Los Nuggets tienen dinero y este verano pueden volver a poner bajo contrato a los jugadores que serán agentes libres: Mike Miller, Darrell Arthur y el mismo Augustin.
Si no hay espacio para Nelson en Denver, el jugador buscaría una situación similar a la que encontró en Colorado cuando firmó con la franquicia, por ejemplo los Orlando Magic, donde Nelson jugó por 10 temporadas, podrían estar interesados en la vuelta del veterano jugador. Jameer Nelson aún tiene ganas de jugar; si puede ser en Denver, mucho mejor, si no, sus prioridades parecen claras: buscar una salida para volver a encontrar minutos en la cancha.
Mucho dependerá de si los Nuggets volverán a contratar a D.J. Augustin o menos. Francamente, considerando la última temporada, no hay ni punto de comparación acerca del impacto de D.J. Augustin, sobre todo en fase de anotación.
En las próximas semanas veremos la situación con más claridad, de todas formas deseamos lo mejor a un jugador con tantos años de experiencia que aún puede decir lo suyo vestido de corto y con una pelota entre manos.