La de ayer, en el Game 4 de la primera ronda de la Conferencia Este, era una cita imperdible para cualquier aficionado de los Hornets, ya que tras haber ganado el Game 3 a los Heat, los de Charlotte ponían la eliminatoria 2-1, y se encontraban ante la oportunidad de empatar la serie, de ahí que se escuchen frases como «La colmena está viva» o el calificativo de «Ciudad del zumbido».
Anoche, si los de Charlotte querían seguir aspirando a avanzar en el sueño de los PlayOffs, tenían que ganar sí o sí, ya que el quinto partido vuelve a la costa de Florida, por lo que será más difícil conseguir la victoria, y no conviene tomar riesgos. Fue un partido muy disputado, en el que a pesar de que el primer cuarto fue para los Heat, los Hornets supieron remontar y levantar a todo el pabellón. El público estaba extremadamente activo, incluso el que para muchos es el mejor jugado de la historia del baloncesto y dueño de la franquicia, Michael Jordan se le vio en varias ocasiones durante los dos partidos como locales, celebrando las canastas como uno más del banquillo.
A pesar de contar con la baja de última hora de Batum, sumada a la de Kidd-Gilchrist desde mediados de temporada, la afición sabía que había que dar un plus a los de Clifford, que han demostrado que tienen méritos propios para presumir de que han llegado hasta los Play-Offs. Varias celebridades han sido vistas por el Time Warner Cable Arena de Charlotte, como el rapero Nelly o Floyd Mayweather. El pabellón estaba lleno de camisetas que hacían el entorno único y sentir que los Miami no entraban en territorio cualquiera, sino en «La colmena» y de la cual no iban a salir muy bien parados.
La serie ahora se traslada a Miami, los Hornets siguen aspirando a todo, pero se encontrarán un terreno más hostil, aunque nada que los de Clifford no puedan superar, ya que lo han demostrado durante la Regular Season, consiguiendo importantes victorias fuera de casa.