Tras el partido disputado el domingo contra los Golden State Warriors, donde los Blazers cayeron 118-106, sin Curry, el equipo de Oregon y su estrella, Damian Lillard, buscaron mejorar la actuación anoche en el Game 2.
El base analizaba su actuación del primer encuentro:
“No creo que jugase bien, pero sé que competí. Traté de estar activo en defensa, aunque hubo momentos en la transición donde me relajé un poco y mi marca me pasó, o yo podría haber estado en mejor posición para ayudar.”
El lunes se supo que Damian Lillard disputó el encuentro con un resfriado. A pesar de esto, el base de Weber State anotó 30 puntos, con una serie de 8/26 en tiros de campo y 4/8 desde la línea de tres; también repartió 5 asistencias. Aunque el base insistía en que no influyó en su actuación y esperaba hacerlo mejor en el segundo partido:
“Siempre he dicho que no hay excusas. La conclusión es que mi equipo me necesitaba el domingo. Esta noche tengo que ser mejor. Yo lo seré, y nuestro equipo será mejor.”
Terry Stotts no quiso hablar del tema, y se limitó a decir:
“Lo que él dijo es la respuesta correcta.”
En otra línea estaba McCollum, que reconoció que Lillard no estaba a pleno rendimiento en el primer encuentro:
“Probablemente fue difícil para él respirar.” decía el escolta. “Estaba un poco congestionado, pero él es un competidor.”
Lillard habló también sobre las diferentes defensas que ejercen los Warriors y su anterior rival, Los Angeles Clippers:
“Los Clippers hacían trap y me hacían enviar la bola hacia arriba. Golden State, con Green, cambian. Ellos saben que puedo conseguir alrededor de los chicos y entrar en la pintura, pero ellos tienen a cuatro con un pie en la pintura. Una vez llego allí, el problema es conseguir un tiro de calidad. Están consiguiendo que tenga una difícil finalización.”
Y es que Lillard cada vez que entraba a canasta, había ayudas. El base forzaba el tiro, en vez de sacar el balón a los hombres abiertos. Esto es uno de los aspectos que quiere cambiar su entrenador:
“Pedimos mucho a “Dame” y C.J. en ser agresivos. Tienen que tomar decisiones rápidas. Los dos son muy buenos anotando cerca del aro, pero tienen que reconocer cuando los compañeros están abiertos. Son un equipo que cierra muy bien la pintura.”
Ahí es donde tienen que entrar en acción Lillard y McCollum, y buscar a los compañeros abiertos en los lados débiles. El base no estaba del todo contento con esta situación:
“Tengo que encontrar a mis compañeros de equipo y permitirles la oportunidad de tirar.”
Anoche, los Blazers consiguieron mejorar muchos aspectos del primer partido, y dominaron el encuentro hasta el último cuarto, en el que los Warriors se pusieron el mono de trabajo y consiguieron remontarles. A pesar de la derrota, los Blazers demostraron que pueden competir a los campeones y que saben hacer los ajustes necesarios para intentar dar guerra en la serie.