El jugador de los Wolves, Karl-Anthony Towns, se ha llevado el último trofeo individual que quedaba por entregar en esta temporada, el Rookie del Año, algo que lleva siendo un secreto a voces desde hace ya meses atrás. Se convierte en el segundo jugador de Minnesota Timberwolves en llevarse este galardón. Además es la segunda temporada seguida que uno de los de Minnesota se lo lleva, ya que su compañero Andrew Wiggins se lo llevó el pasado año.
El número 1 del Draft ha sido elegido de forma unánime por los 130 periodistas que participaron en la votación. Kristaps Porzingis, de los New York Knicks, y Nikola Jokic, de los Denver Nuggets, terminaron segundo y tercero, respectivamente, pero a mucha distancia de Towns.
El pívot dominicano ha promediado 18.3 puntos, 10.5 rebotes y 1.7 tapones con un 54% en tiros de campo en 32 minutos de juego durante sus 82 partidos de temporada regular. A estos números también hay que añadir los 6 trofeos de Rookie del Mes, siendo el octavo jugador de la historia en hacer el pleno de galardones, además de conseguir también un premio a Mejor Jugador de la Semana en el Oeste, siendo el primer rookie desde Carter-Williams en lograrlo, y el trofeo de campeón del Concurso de Habilidades del All-Star, conviertiéndose en el primer pívot que se lo lleva.
Estos números confirman a Towns como uno de los mejores rookies interiores de siempre, al nivel de hombres como Blake Griffin, Shaquille O’Neal o Tim Duncan.