Los Cavaliers han estado haciendo su mejor imitación del juego de Golden State Warriors, pero por desgracia para los de Cleveland, tal imitación les ha supuesto dos derrotas en las Finales de Conferencia. En el caso de los Warriors, dos derrotas contra Thunder, y en el caso de Cavaliers, dos derrotas consecutivas contra Raptors.
Los Warriors han lanzado en 91 ocasiones desde la línea desde la línea de tres puntos en los tres partidos disputados contra Oklahoma City Thunder, que es mucho. Pero los Cavaliers han ido más allá y han lanzado la friolera de 82 tiros desde el triple en los dos últimos partidos de la ECF, y tal vez no sea una coincidencia que precisamente hayan perdido estos dos partidos disputados de manera consecutiva en el Air Canada Center. Las derrotas son en su gran mayoría por la cantidad de triples intentados, además de los dos partidazos que ha realizado Bismack Biyombo tanto en defensa como cargando el rebote en ambas zonas.
Hay una lección que todos los equipos (incluidos los Cavs) que lanzan mucho desde la línea de tres puntos deberían saber: habrá noches en las que simplemente no van a querer entrar. Después de estos dos partidos, en los que los Cavaliers solo han logrado encestar 27 de sus 82 intentos de 3 puntos, están reaccionando de la peor manera posible. En lugar de mantenerse disciplinados y entender que tienen que doblar la defensa y mantener el equilibrio en las transiciones, van en busca de rebotes ofensivos y acaban abatidos después de cada tiro fallado desde la lejanía. Los Cavaliers deben cambiar el enfoque del Game 5, porque jugando así y viendo el buen nivel de los Raptors en estos dos partidos, bien podrían eliminar a los de Ohio y pasar a las Finales de la NBA.
Por el bien de los Toronto Raptors, que sobertodo Love y Smith sigan así de «enchufados»