La temporada regular de Toronto Raptors ha sido muy buena, por no decir perfecta, para una franquicia que fue creada hace relativamente poco tiempo y que aún no había logrado destacar como uno de los mejores equipos de la NBA. Los Raptors han vivido buenos tiempos cuando estuvo Vince Carter, luego años después con Chris Bosh… pero nunca habían realizado una temporada tan buena como la de este año, destacando las figuras de DeMar DeRozan y Kyle Lowry. Evidentemente, también tiene mucho que ver con el éxito de estos Raptors la figura de su entrenador, de Dwane Casey.
Antes de firmar por los Raptors dirigió durante una temporada y media a Minnesota Timberwolves, con bastantes malos resultados y siendo finalmente despedido a mitad de la campaña 2006/2007. Casey firmó por Toronto Raptors como entrenador principal en 2011, presentando en su primera temporada un balance de 23 victorias y 43 derrotas (fue el año del Lockout y solo se disputaron 66 partidos de liga regular). En su segunda temporada presentó unos números ligeramente mejores con 34 victorias y 48 derrotas, quedando de nuevo fuera de PlayOffs. La mejoría se notó en la 13/14, cuando logró meter al equipo en postemporada después de 5 años de ausencia con un balance de 48 victorias y 34 derrotas, pero fue eliminado en primera ronda por 4-3 ante Brooklyn Nets. Al año siguiente presentó unos números similares y volvió a estar en Playoffs, cayendo otra vez eliminado en la primera ronda, esta vez con un sonrojante 4-0 a manos de Washington Wizards. Esta temporada, la 15/16, ha sido la mejor en la historia de la franquicia, superando por primera vez la barrera de las 50 victorias y ocupando el segundo lugar de la Conferencia Este, solo por detrás de los Cleveland Cavaliers de LeBron James.
Los dirigentes de la franquicia tenían claro que no querían volver a ser eliminados en primera ronda y mucho menos después de ser el segundo equipo del Este y teniendo que enfrentarse al, en teoría, séptimo mejor equipo de dicha Conferencia, Indiana Pacers. La serie llegó hasta el séptimo partido y los Raptors consiguieron superar la primera ronda por primera vez desde que se cambió el formato al mejor de siete partidos.
Después de estar tan cerca de ser eliminados, todas las miradas se centraron en el entrenador, Dwane Casey. Hoy nos hemos enterado de que los dirigentes de la franquicia canadiense habrían despedido a Casey si llegan a caer eliminados contra los Pacers. Un despido que por suerte para el entrenador no llegó a producirse. Tras superar esa serie, los Raptors se midieron a los Heat y pasaron por primera vez en su historia a las Finales de Conferencia, en las que, de momento, van 2-2 contra los Cavaliers.
Para Dwane Casey seguro que ha sido una gran satisfacción hacer historia con Toronto, logrando, pase lo que pase, su mejor resultado de siempre en la post-temporada. Además de eso, también sentiría un gran alivio al demostrar a la directiva que es totalmente capaz de hacer cosas importantes con los Raptors.
Con la serie empatada con Cleveland, los Raptors tienen una oportunidad de oro esta noche de ponerse por delante y poder cerrar la serie en el Air Canadá Centre. No será nada fácil, pero tanto los jugadores como el entrenador tendrán un extra de motivación después de superar las dos series anteriores tan duras contra Indiana y Miami, además de enfrentarse al equipo del seguramente jugador más determinante de la NBA, LeBron James.
Casey ha demostrado con creces que está más que capacitado para seguir entrenando a Toronto Raptors.