Los Utah Jazz, como los demás equipos de la NBA, están efectuando varios workouts para evaluar a posibles prospectos en vista del draft; entre los varios jóvenes pasados por Salt Lake City, Ryan Arcidiacono parece haber destacado durante los entrenamientos de la semana pasada, ganándose un interés concreto por parte de la directiva, que podría escogerle en segunda ronda el próximo 23 de junio.
Arcidiacono se convirtió en héroe por una noche el pasado 4 de abril, cuando terminó la carrera universitaria con el equipo de toda la vida, los Villanova Wildcats, ganando el título NCAA y siendo proclamado jugador más destacado de la final.
“Este día cambió mi vida”. – Dijo el mismo jugador tras el workout del sábado. – “Tras el título en el campus fue una locura, todo el mundo querría felicitarme. Pero también ahora, la gente me reconoce por la calle, porque muchos vieron el partido, y se acercan para congratularse”.
El base desde pequeño estaba destinado a ser un Wildcats: sus padres, de hecho, se conocieron en el campus de la Universidad de la ciudad de Pennsylvania, donde su madre estudiaba artes y su padre, hijo de inmigrantes italianos, destacaba con el equipo de football. Ryan nació el 26 de marzo de 1994 y de pequeño se deleitaba con los deportes nacionales: béisbol, fútbol americano y baloncesto.
Fue en 2007 cuando el joven Arcidiacono dio el salto definitivo hacia la pelota naranja, cuando coincidió en un campus de verano con Jay Wright, entrenador de Villanova, que se quedó impresionado por su talento y su voluntad.
Tras la High School, donde destacó con más de 18 puntos por partidos en las filas de los Nashiminy, cumplió con su destino y vistió la camiseta de la Universidad de Villanova. Su camino no siempre fue fácil y, en los momentos de dificultad, pensaba en su ídolo de juventud, Allen Iverson, que con voluntad, carácter y esfuerzo, lograba deshacerse de jugadores de más tamaño de él.
Un camino con obstáculos, pero también con reconocimientos individuales, como el título de rookie del año del Big East en 2013 o mejor jugador de la conferencia en 2015, pero el equipo siempre fallaba en los momentos claves. La espera mereció la pena, hasta llevarle a coronar su gran sueño: el título NCAA, aportando 15 y 16 puntos anotados respectivamente en semifinal y final, liderazgo y sangre fría en los momentos claves, además de la asistencia a Kris Jenkins para la canasta de la victoria.
“Habría podido coger yo el tiro y buscar la gloria”- explicó Arcidiacono recordando el instante que cambió su vida- “Pero no soy un jugador egoísta, no me importa a quién va el mérito con tanto que mi equipo gane; Jenkins gritó mi nombre, confié en él y le pasé la pelota”.
Ahora Ryan está buscando un camino, ¿qué será de su futuro? Durante este intenso verano, el base de 22 años se está empleando a fondo en diferentes workouts para recortarse su espacio en el draft. Tras haber participado en workouts con los Indiana Pacers y Los Ángeles Lakers, parece ser propio en Utah donde el jugador ha expreso el máximo de su juego, y el vicepresidente de los recursos de la franquicia Walt Perrin confesó llevar siguiéndolo desde hace tiempo:
“Es un chico que lleva cuatro años de carrera universitaria a alto nivel, por lo cual sabemos mucho sobre él”. – Dijo tras la sesión de entrenamiento del sábado pasado – “Es un jugador duro, pero a la vez elegante. Juega bien y con la justa agresividad. Es inteligente y tiene una gran visión de juego, lo que lo hace competitivo en ambos lados de la cancha”.
El escenario de la final NCAA, donde Arcidiacono ejerció de líder y capitán del equipo campeón, podría haber aumentado ulteriormente el interés de los Jazz en hacerse con los servicios del ítalo-americano, tan y como confirmó el mismo Perrin:
“La Final4 de la NCAA ayuda, porque hemos visto que el jugador sabe aguantar bien las situaciones de máxima presión, tiene espíritu ganador. Aunque sabemos bien que el juego universitario no es lo mismo que a nivel profesional, así que debería de aclimatarse, aprender cómo se compite a nivel profesional y elevar los éxitos conseguidos durante su carrera universitaria también en la NBA”.
El jugador parecía estar satisfecho de lo enseñado durante el workout en Salt Lake City:
“Ha ido bien, estoy contento. Hemos hecho varios test físicos y luego jugado uno contra uno y tres contra tres, además de sesiones de tiro. Es la primera vez que juego aquí en Utah, la altitud no ha sido un problema, he intentado tener los pulmones bien abiertos”.
Los Jazz están considerando elegir a un base en el draft y el coach Quin Snyder hizo llegar el proprio aprecio hacia Arcidiacono, tal y como confirmó el mismo jugador:
“Snyder me dijo que el cuerpo técnico lleva siguiéndome desde que empecé el College y que le gusta mi forma de jugar, por supuesto sus palabras me han encantado y significan mucho para mí”.
También Ettore Messina, seleccionador de Italia, declaró estar siguiendo la carrera del jugador, que está en trámite para obtener el pasaporte italiano. Arcidiacono ya vistió la camiseta azzurra de la selección experimental en 2014 y 2015, coleccionando 14 presencias, anotando 83 puntos y brillando por su ADN de leader.
Al ser ítalo-americano de segunda generación, la burocracia tarda un poco más, así que el jugador no podrá tomar parte al torneo preolímpico de julio, pero es muy probable que a partir del Eurobasket 2017 se convierta en un fijo de la selección transalpina, sobre todo si su carrera tuviese que tomar el rumbo de la NBA.
Esperaremos a ver qué pasa la noche del 23 de junio y si finalmente Ryan Arcidiacono se convertirá en un nuevo jugador de los Utah Jazz.