En ese desierto que supuso la temporada 2014-2015 para los Thunder, en medio de esa vorágine de lesiones que acabó dejando el equipo sin jugar después de abril, apareció de entre las sombras Mitch McGary como una apuesta de futuro para el equipo. Tampoco vamos a decir que hiciera unos números estratosféricos, pero un jugador de 23 años del que no se oía hablar, que estaba supliendo bien a la tercera espada del “Big Three”, Serge Ibaka, y se ganó el mote de “McDoubles” por hacer 3 doble-doble en un corto periodo de tiempo y promediando estadísticas siempre cercanas a los dobles dígitos en anotación y rebotes, dio un halo de esperanza en una temporada que estaba abocada al fracaso para un equipo considerado “contender”.
Este año pensábamos que sería el suplente natural de Ibaka, ya que Nick Collison ya venía teniendo apariciones casi testimoniales, pero la mejora de Steve Adams y un consiguiente aumento de minutos, la vuelta de Ibaka recuperado de las lesiones y la presencia de un interior suplente que juega 27 minutos por partido, como lo es Kanter, además de que McGary ha perdido la forma física necesaria para despuntar en la élite, han hecho que este año solo participara en 20 partidos, y cuando lo hacía se le veía desubicado y con falta de aptitud y actitud competitiva.
Llegó un momento en el que el propio jugador pidió seguir en la D-League, ya que quería recuperar su forma física y jugar asíduamente, no solo entrenar con los mayores.
La temporada que viene, ya es seguro que el jugador se quedará, por lo que tendrá otra oportunidad de demostrar su valía, y para ello tendrá que dar el 120%. Su situación, compitiendo contra tantas estrellas, recuerda a la de Perry Jones hace 2 años, aunque el ex de la Universidad de Michigan intentará sobreponerse. El jugador ha hecho declaraciones al respecto:
“Desafortunadamente, este año no he tenido todas las oportunidades que querría. No quiero quitarle minutos a nadie, pero quiero jugar y ganar. No tomé las decisiones adecuadas para tener la oportunidad. No he estado siempre en la mejor forma posible. Este verano será muy importante para mí. Voy a ser egoísta.”
El entrenador, Billy Donovan, también ha hablado:
“Quería recuperar su confianza. Quería jugar, volver a sentirse importante y ver si podía mejorar. Tiene mi confianza.”