Mientras que este año Klay Thompson hace diabluras en los Playoffs, una historia ha salido a la luz recientemente que estaría relacionado con el equipo tejano de los San Antonio Spurs.
En el 2011 los Spurs se encontraban en una encrucijada. Después de quedar primeros en su conferencia con un récord de 61 victorias y 21 derrotas, los de Popovich cayeron estrepitosamente en primera ronda de playoffs ante unos Memphis Grizzlies que empezaban a codearse entre los mejores equipos del occidente americano. Surgió la necesidad de rejuvenecerse, «renovarse o morir», y Buford quería hacerlo subiendo en un draft donde habían algunos nombres interesantes.
Desde la organización cayeron enamorados de Klay Thompson. Chip Engelland, asistente de tiro de los Spurs y entrenador con gran fama en la liga, vio en él un parecido con una estrella de la plantilla de los Spurs con una fama de letal en los momentos calientes.
«Tiene algo ahí. Tiene ese chip. Cuando lo ves, te das cuenta. Me recuerda a un joven Manu Ginóbili».
Meses más tarde en su temporada rookie después de un encuentro donde los Spurs ganaron por paliza ante los Warriors, el mismo ‘Splash Brother’ se comparaba al argentino.
«Yo sólo quiero jugar a mi manera y hacer lo que puedo, porque yo creo que puedo ser tan bueno, o incluso mejor que Manu Ginóbili».
En aquel momento Thompson recibió muchas críticas por esa comparación, pero ya sabemos como ha terminado todo el cuento, con Klay liderando a los Warriors en la captura de su segundo anillo consecutivo con magistrales actuaciones durante todos los playoffs.
De todas formas los San Antonio Spurs no pudieron subir tanto en el draft, y acabaron consiguiendo a un jugador que a día de hoy cosecha un anillo, un MVP de las finales, una aparición en el mejor quinteto de la liga y dos trofeos a mejor defensor del año.
¿Se imaginarían a Klay de negro y plateado?