Análisis de la temporada 2015-16: Miami Heat

Han afrontado su segunda temporada sin Chris Bosh
El American Airlines Arena, pabellón de Miami Heat – Jonathan (CC)

El año II d.L. , después de LeBron, arrancaba para Miami Heat con trabajo por hacer en los despachos. Las primeras decisiones se tomaban en Julio, Zoran Dragić salía con dirección Massachusetts por una posible segunda ronda y Shabazz Napier hacía las maletas hacia el equipo vecino de Florida a cambio de otra posible segunda ronda en el Draft de 201; Pat Riley cerró las renovaciones de Goran Dragić por 5 años y Dwyane Wade por uno. Además, en la agencia libre llegaron a Miami: Amar’e Stoudemire y Gerald Green, ambos por 1 año. La noche del Draft, Justise Winslow fue elegido en la posición 10, un jugador que llegaba con la vitola de gran defensor.

Un año más Miami Heat, con Coach Spoelstra al mando, estaban preparados para dar guerra y reconquistar el puesto en PlayOffs en una Conferencia Este que a la postre sería la mas igualada en años. La temporada para los del sur de Florida les ha servido para volver a situarse entre los primeros clasificados del Este, después de una temporada decepcionante donde no se consiguió la clasificación para postemporada. Miami ha terminado la temporada regular como campeones de su división y en tercera posición del Este con un récord de 48 victorias y 34 derrotas, anotando 100 puntos por noche, situándose como el equipo 23 en ataque y concediendo 98.4 puntos por partido, que les han situado como el quinto mejor conjunto en este aspecto. El equipo seguía el rumbo previsto, pero debido a la gran igualdad en la parte alta vio peligrar un año más su presencia en postemporada, por lo que con el  trade deadline ya vencido Pat Riley sumó al equipo al veterano Joe Johnson, que vendría para aportar tiro exterior, un aspecto en el que el equipo sufría carencias y que su participación se antojaba capital para las opciones de los Heat en postemporada. Este, sumado a la explosión final del novato Josh Richardson desde el banco, le dieron el impulso necesario al equipo para lograr el objetivo.

La temporada, que está dando sus últimos coletazos, ha servido para volver a ver a un rejuvenecido Dwyane Wade a un muy buen nivel individual y ha sido la confirmación de Hassan Whiteside como uno de los mejores defensores de la liga. El pívot ha finalizado como líder en tapones de la liga, entrando en el segundo mejor quinteto defensivo  y tercero en las votaciones para el jugador defensivo del año. 

LOS PLAYOFFS REGRESAN A FLORIDA

Los PlayOffs volvían a South Beach y llegaban para Miami Heat con un enfrentamiento cómodo a priori, ya que los Charlotte Hornets no contaban con Michael Kidd-Gilchrist y su alero titular, Nico Batum, llegaba tocado. Kemba Walker y compañía parecían, como comentamos en el podcast de la redacción, un rival asequible y la serie debía acabar rápido para los de Florida. Miami Heat tomó el liderato pero unos grandes ajustes de Steve Clifford, que supo contrarrestar el juego de los Heat, alargaron la serie ganando 3 partidos seguidos y los Heat tuvieron que remontar hasta forzar el séptimo partido, donde Wade y sus Heat tiraron de veteranía y experiencia para poner el 4-3 final en la eliminatoria. Toronto esperaba en semifinales.

Toronto Raptors, que había despejado los fantasmas pasados de la eliminación en primera ronda, eliminando en esta ocasión a unos Pacers con mas oficio que beneficio, prometían unas series duras contra los de Florida.

Miami golpeó primero arrebatando el factor cancha a los de Casey, Toronto ganarían el segundo partido en Canadá  y devolverían la moneda ganando el primero en el American Airlines Arena, para ponerse 2-1 en la serie. Miami, que perdió a Whiteside por lesión en el partido 3, se quedaba sin una de las principales armas del equipo durante toda la serie contra Toronto Raptors. Las Semifinales del Este volvían a Canadá con 2-2 en el casillero. Los dos siguientes partidos los ganaría cada equipo local y la serie se decidió en Toronto, de nuevo en el séptimo y último partido. En este Miami caería eliminado, cerrando así su participación en la presente temporada.

Desde luego que pasar de no clasificarse para postemporada, al año siguiente clasificar tercero en tu Conferencia y caer en el séptimo partido contra un equipo muy serio y muy bien entrenado como son los Toronto Raptors no debería ser considerado un fracaso y no seremos nosotros los que lo tomemos así, pero viendo el juego desarrollado por el equipo en tramos de los PlayOffs, una posible clasificación para las Finales del Este nos hubiera dejado mucho mejor sabor de boca, en definitiva ha sido un buen año para Miami Heat.

Y PAT RILEY SE MOVIÓ COMO PEZ EN EL AGUA

Esta temporada se ha saldado con la despedida de dos jugadores de los Miami Heat campeones de la NBA, Mario Chalmers salía en Noviembre dirección Memphis para aportar puntos desde el banquillo en el necesitado equipo de los Grizzlies, aunque a la postre sufriría una lesión y sería cortado. Unos meses después, en Febrero, sería el turno para Birdman, Chris Andersen hacía las maletas también con dirección Tennessee.

En estos intercambios llegaron varios jugadores al equipo, el más interesante y el que más aportó al equipo fue Beno Udrih, cuya situación trataremos más tarde. Estos movimientos pusieron de manifiesto la habilidad de Pat Riley a la hora de moverse entre los General Manager sirvieron para situar al equipo por debajo del impuesto del lujo.

LAMENTABLEMENTE HAY QUE HABLAR DE LESIONES

Un año más las lesiones golpearon duro al equipo, Miami Heat perdería al recién llegado Beno Udrih que estaba aportando defensa desde el perímetro y el jugador sería cortado.

Pero la lesión que mas daño ha hecho ha sido la de Chris Bosh. Por segunda temporada consecutiva el ala pivot veía su temporada cortada de raíz y antes de tiempo, debido a que le volvieron a aparecer coágulos en sangre, esta vez situados en su gemelo de la pierna derecha. Una situación que ha creado tanta controversia como el secretismo que se ha generado por parte del equipo. Dos posturas enfrentadas donde el jugador quería volver a jugar y Miami y los médicos se lo negaban, donde el mismo Bosh se ha buscado artimañas para poder regresar tanto que hasta la asociación de jugadores tuvo que realizar una investigación del caso para conocer los pormenores del mismo. El estado de salud del jugador a día de hoy es aún un misterio, no está claro si podrá regresar o tendrá que retirarse antes de tiempo, lo que sí queda claro es que en esta situación es la salud de Chris Bosh la que va a imponerse tanto al mismo jugador como a los planes del equipo.

JUGADORES A DESTACAR

La estrella: Dwyane Wade. Flash ha vivido una segunda juventud esta temporada, ha promediado 19 puntos por partido en 30 minutos de juego y ha participado en 74 partidos, más que en las anteriores 4 temporadas. Esta mejoría física ha continuado durante los PlayOffs, donde su juego nos ha recordado al gran Wade de sus primeros años en la liga.

La sorpresa: Josh Richardson. La verdad, ha costado decidir cuál de los dos novatos colocar aquí ya que tanto Justise Winslow como Josh merecerían aparecer en esta clasificación, pero ya que de Winslow se esperaba que hiciera un buen año finalmente aparece Richardson como sorpresa. El novato ha dado un gran rendimiento los dos últimos meses de competición, hasta el punto que casi se cuela en los quintetos de los mejores novatos, lo que hubiera conseguido de producirse su explosión con anterioridad en la temporada.

La decepción: Gerald Green. Definitivamente no ha encontrado su hueco en el equipo, llegaba a Miami para aportar puntos desde el banquillo y si por fas o por nefas y por algún incidente personal que otro fuera de las canchas, no ha dado el nivel esperado. Eso sí, dentro de lo malo se le firmó por el mínimo de veterano así que el daño es menor.

ELEMENTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS

Como aspecto positivo, desde la redacción destacamos el año individual de Dwyane Wade y el regreso del equipo después de no lograr la clasificación para PlayOffs la temporada pasada. Además, los dos novatos del equipo, Winslow y Richardson, con su buen rendimiento hacen que las bases para el futuro sean sólidas.

Indudablemente el aspecto negativo del  año es la segunda lesión de Chris Bosh, un jugador que es primordial para el presente y futuro del equipo y sus aspiraciones de cara al anillo en temporadas venideras. Esta segunda lesión puede poner en peligro la carrera del jugador y una retirada prematura sería fatal tanto para el jugador como para el equipo.

Dwyane Wade, el mejor jugador de los Heat este año – Erik Drost (CC)

Para acabar en pocas líneas, terminó una temporada buena en general para el equipo de South Beach. Una vez terminadas las Finales y con el Draft al caer, nos espera un verano más que interesante donde estaremos pendientes de los movimientos de Pat Riley para formar un nuevo equipo aspirante al anillo y ver qué jugadores siguen en plantilla y cuáles llegan nuevos en la agencia libre. Renovar a Wade, Whiteside, Deng, Joe Johnson… traer a Kevin Durant o algún otro agente libre de renombre… Muchas posibilidades y todo en manos de Pat Riley.

Desde la redacción White Fire te damos las gracias por compartir la temporada con nosotros. Solo nos queda dar una valoración final al equipo de Erik Spoelstra, y viendo todos los contratiempos que ha tenido que superar, consideramos que merece un:

8

Análisis temporadamiami heatnbaNBA en españolSomosBasket
Comentarios (2)
Dejar comentario
  • Alex Güell Villar

    Buen análisis, considero que un 8 es una nota adecuada para lo que ha dado de sí la temporada.

    Inicialmente viendo la plantilla quizás se podría haber optado a unas Finales de Conferencia, como bien dice en el artículo, pero creo que con la lesión de Chris Bosh y los problemas físicos continuos de Whiteside por ejemplo y otros en general (recuerdo un road trip que hicieron con 5 partidos en 7 días o algo así y con 7 jugadores disponibles solo por la plaga de lesiones) tampoco ha estado tan mal.

  • Raúl Guerra Velázquez

    Las lesiones continuas en el último tercio de temporada y el golpe anímico de la situación de Bosh yo creo que ha influido en que no se pudieran conseguir las finales de conferencia. Pero después de toda la reconstrucción, esta temporada y las que vienen me tienen muy ilusionado respecto al equipo. Coincido con la nota, un 8.