Hace unas horas informábamos de que el pívot de los Golden State Warriors, Andrew Bogut, viajará con el equipo a Cleveland a pesar de estar lesionado. Unas horas después ya se conocen los resultados de la resonancia magnética y Bogut no se tendrá que operar, pero estará entre seis y ocho semanas de baja. El pívot, como se preveía, no podrá disputar el partido o partidos decisivos que les quedan a los Warriors para abrazar o despedirse del anillo.
Dentro de lo malo, parece que el pronóstico de ocho semanas no es tan malo teniendo en cuenta que se especulaba que el jugador podría retirarse de las canchas de baloncesto durante mínimo ocho meses.
Esta información ha salido a la luz a través de un tuit del prestigioso periodista Marc Stein.
Bogut lleva teniendo problemas en sus rodillas toda su carrera, pero estos últimos años parecía que había encontrado cierta continuidad. Esta lesión es un mazazo para el jugador y para el equipo, a pesar de que tendrá todo el verano para recuperarse, el pívot titular durante toda la temporada no podrá disputar los momentos más cruciales de la temporada. Los Warriors para el próximo partido recuperan a Green, pero la falta de Bogut también va a ser difícil de suplir. Está claro que en ataque el jugador no es la referencia del equipo, pero es de los jugador más importantes del mismo defensivamente hablando. Bogut es un seguro de vida en la defensa, es el jugador que más impone de la zona de los de Oakland y habrá que ver qué hace Kerr para suplirle. El entrenador puede optar por el Small Ball jugando con Green de pívot o por el contrario, puede meter a Ezeli en esa posición. Lo que está claro es que esta recta final de la temporada esta siendo muy accidentada para los Warriors, y si estos quieren llevarse el anillo tendrán que dar su máximo nivel para suplir la ausencia de su pívot titular.