
Preguntas, preguntas, preguntas. ¿Un jugador con buen tiro exterior pero con poca estatura o un jugador con buena estatura pero con poco tiro exterior? ¿Un jugador con buena visión de juego y bote o un atleta indomable? Es el cuento de nunca acabar, el que se repite cada junio de temporada, tras cada anillo, y en el que no siempre la historia acaba a gusto de todos, si bien alguna vez termina la NBA, algo muy poco probable.
Después de la dramática temporada que ha vivido la franquicia de Memphis Grizzlies, plantearse estas preguntas en postemporada no es plato de buen gusto, pero las continuas lesiones, el varapalo en primera ronda de Playoffs, la despedida de Dave Joerger como entrenador y la posible salida de Mike Conley para la próxima campaña obligan a los de Tennessee a elegir a un buen componente desde su puesto número 17 en el draft de la edición 2016 de la NBA.
Desde que las bolas decidieron hace algo más de un mes la buena o mala fortuna de las franquicias de cara el próximo día 23, jueves del que se espera mucho calor veraniego, tanto dentro como fuera de las instalaciones del neoyorquino Barclays Center, los mock draft de webs especializadas (listas donde se adjudican los posibles puestos en la selección de cada edición) han intentado adivinar con más o menos discrepancias el devenir de las futuras estrellas de la liga.
Pero más que una estrella, lo que necesita el equipo de los osos es asegurar una figura firme en el banquillo para equilibrar una franquicia que empieza a oler a reconstrucción por lo menos a medio plazo, y que mantenga la dinámica con la que ha conseguido superar tantos baches, sustentada en la defensa y el juego en equipo.
Aunque el atractivo que contagia la lotería no es más que un juego de suerte, por lo que unas veces se gana y otras se pierde, y para ejemplo, los casos de Draymond Green, elegido en el puesto 35, o Isaiah Thomas, en el 60, ahora ambos jugadores del All Star. Dos razones de peso que tiran por tierra el ancla que supone elegir en el puesto 17, como es el caso de los Grizzlies, quienes nunca en la historia de la liga han podido sumar un novato en primer lugar.
La suerte en la mesa, y más después de conocer según Yahoo Sport, a los jugadores invitados a la Green Room, esa sala VIP de la ceremonia donde solo acuden aquellos jugadores que deberían ser seleccionados en los puestos más elevados por las franquicias, el panorama deja entrever los 17 posibles mejores rookies de la temporada próxima.
Entre los cuales se encuentran tres probables pilares del nuevo juego grizzly (así lo predicen Draftexpress y NBADraft): Wade Baldwin, Denzel Valentine y Malachi Richardson. No obstante, fuera de la lista que acudirá a la gran gala, las predicciones se extienden hasta donde alcanza la vista.
- Wade Baldwin IV, base (Vanderbilt)
Bien harían los Grizzlies en hacerse con un base, como mínimo como red de seguridad a la espera de lo que pase con Mike Conley. Con envergadura y potencial para ser un excelente defensor, tira bien y podría incluso jugar al lado de Conley si este sigue en el equipo. Además, Con sus 14,1 puntos, 4 rebotes y 5,2 asistencias por partido al frente de Vanderbilt, es una buena apuesta para el perfil de franquicia que son los Grizzlies, el de un juego equilibrado a ambos lados de la pista.
- Denzel Valentine, alero (Michigan State)
Tiene 22 años y ha cubierto ciclo en Michigan State con un crecimiento constante que le ha convertido en un fenómeno en la última temporada: 19,4 puntos, 7,6 rebotes y 7,6 asistencias por partido. Tiene que mejorar la defensa pero en ataque es muy versátil, compite, juega con inteligencia (IQ) y tiene buenos porcentajes de tiro. Es uno de esos jugadores que puede acabar siendo una estrella, aunque no vaya a ser top 5 del draft de ninguna manera.
- Malachi Richardson, escolta-alero (Syracuse)
Con 20 años, 13, 4 puntos, 4,3 rebotes y 2,1 asistencias por partido, los números hablan por sí solos de un jugador que puede hacer virguerías en el perímetro. Puede jugar de escolta y alero gracias a su fuerte envergadura y su capacidad para absorber los contactos, lo que también le beneficia en defensa para cargar y robar desde primera o segunda línea. La pega es que si bien no tiene mal porcentaje desde el perímetro, los tiros muchas veces son precipitados y le cuesta leer el juego, errores que tendrá que limar en la NBA si quiere sorprender cuando dé el gran salto.
Por otro lado, cabe destacar que durante las últimas semanas ha sido este jugador quien ha sonado con más fuerza para ocupar esa posición diecisiete. Al parecer, los Grizzlies podrían haberle prometido al jugador seleccionarle de bajar hasta dicho pick sin que ninguna otra franquicia se haga con sus derechos.
- Furkan Korkmaz, escolta (Efes)
Caer fuera de la lotería le puede dificultar la salida vía cláusula de Turquía, pero en cualquier caso los Grizzlies podrían hacerse con él y dejarle crecer en Europa: tiene solo 18 años pero es muy alto (necesitará ganar peso) y tiene el tiro, el sentido del juego y el pase para ser, por lo menos, un muy buen jugador de ataque. Seguro que al FedEx Forum le gustaría poder disfrutar de una pieza de su estilo y proyección.
- Tyler Ulis, base (Kentucky)
Otro base, otro sustituto para Mike Conley, otro acompañante de Mike Conley como escolta. Las posibilidades se repiten tanto como predicciones existen en la lista. El problema y, al mismo tiempo, gran virtud que tiene este jugador para que no sea elegido más arriba: no llega a 1,80, pero ha anotado más de 17 puntos y 7 asistencias por partido a las órdenes de un Calipari que se ha mostrado impresionado por su carácter y capacidad de liderazgo. Manejo de balón, intangibles e inteligencia en casi todas las situaciones de ataque. La altura al final no lo es todo.
- Timothe Luwawu, escolta (Mega Leks)
Draftexpress lo coloca en el número 14 de la edición pero como no se le ha visto jugar en el primer nivel, todo se reduce a una especulación. Puede bajar o puede subir de puesto, aunque acercarse a la parte más alta es menos probable. En todo caso, el francés pasó de su país a la liga serbia y tiene a sus espaldas numerosas miradas. No es alto pero sí fuerte, con físico para defender y recursos en ataque. Los 14,5 puntos, 4,6 rebotes y 2,8 asistencias por partido en el Mega Leks evidencian que los europeos ya no son lo que eran, y la NBA lo sabe.
- Malik Beasley, escolta (Florida State)
Un soplo de aire fresco para la plantilla, que necesita de una reforma si quiere volver a posicionarse en lo más alto. Explosivo y enérgico, juega muy bien al contraataque y anota los tiros liberados, y puede desatascar al equipo cuando sufra bloqueos en ataque. Memphis, además, solo cuenta con dos escoltas puros, por lo que un refuerzo a tiempo no viene nada mal. Un jugador que puede sorprender en la primera ronda, aunque no en la zona alta.
Ahora, solo toca esperar para ver cómo Chris Wallace, general manager de los Memphis Grizzlies, decide moverse en una de las noches más importantes de la historia de la franquicia.