Llevo varios años indignado porque en la NBA no veían todas las virtudes que yo veía a uno de mis jugadores favoritos: Mike Conley. El base ha sido el jugador más infravalorado de toda la liga y su caso es tan inexplicable como el de Damian Lillard. Y es que jugador de los Memphis Grizzlies es un todoterreno que no hace prácticamente nada mal: penetra, lanza de tres, asiste, roba, presiona y ha demostrado con creces que ha sido un justo merecedor de haber sido seleccionado en el pick 4 del Draft del 2007; pero Conley no está entre los bases más TOP para la mayoría de los «analistas». Ahora esta situación cambiará radicalmente y Mike Conley estará en la posición donde se ha ganado estar, Grizzlies, Mavericks, Nets, Spurs y una larga lista de GM y propietarios están dispuestos a darle un gran contrato al base para que sea Mike Conley el que lleva las riendas de sus franquicias pero… ¿Podrá aguantarlo?
Y es que el destino suele sonreír a aquellos que trabajan y ha hecho que Mike Conley tenga una de las situaciones más favorables que se puedan imaginar. Porque Mike Conley no es un agente libre más en una agencia libre cualquiera; es un agente libre en la agencia libre en la que los equipos tendrán 24 millones extras para fichajes y, sobre todo, es el mejor base en la que, probablemente, sea la agencia libre más bestial en toda la historia. Pensemos, el impacto del «Mike Conley agente libre» no sería el mismo si su contrato durase una temporada más y saliera al mercado junto con otros bases como Stephen Curry o Russell Westbrook o si hubiera durado una temporada menos y los Grizzlies tuvieran tanto a Conley como a Marc Gasol en la misma agencia. No, Mike Conley cayó en el mercado en le momento exacto.
Pero no todo es malo cuando estás infravalorado, y es que cuando no llamas la atención vives más tranquilo; pocas veces te criticarán si va mal el equipo, no tienes la obligación de implicarte en la formación de un buen equipo… En resumen, vives bien agusto cuando estás tapado por entrenadores, dirigente, jugador franquicia, etc.
Ahora bien, como diría el tío Ben a Peter Parker: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad». El estatus que está recibiendo Mike Conley de «mejor base del mercado» no significa firmar un contrato por una cantidad enferma de millones y pasar el mejor verano posible; ser «el mejor base del mercado» implica que muchos jugadores estarán expectantes a tu decisión para formar parte de tu equipo y poder aspirar al título de la NBA. Esta labor de los agentes libres TOPS solo se requieren en algunos casos —por ejemplo, si firmase con los Spurs no necesitaría traer a nadie— pero si renueva por los Grizzlies o firma por equipos con menos jugadores como Mavericks o Nets… ¿Tendrá Mike Conley lo que hace falta para ser un reclutador y hacer que a él le sigan varios buenos jugadores? Hasta ahora, Conley siempre estuvo a la sombra de Marc Gasol y Zach Randolph; pero ahora, termine donde termine, él será el protagonista.
Pero supongamos que todo sale bien, pensemos ya en el Mike Conley jugador, vestido de corto y en el parqué. Un jugador que cobra unos 8/9 millones pasa de desapercibido; ¿pero uno que cobra 22? En cuanto Conley firme su contrato dejará de ser «invisible», su rendimiento será evaluado al dedillo para ver si es capaz de devolver en formar de buen baloncesto la gran inversión que han hecho con él y si su rendimiento no se parece a lo que se espera de un jugador que mes a mes recibe en su cuenta bancaria ese dinero; Conley tendrá en su contra a toda la opinión pública. Hay que ser de una pasta especial para que el número de tu contrato no te presiona y te absorba y no sería la primera vez que un buen jugador pega un bajón en cuanto recibe su gran trato.
Para bien o para mal, Mike Conley dejará de ser «el base de Marc Gasol» para convertirse en uno de los líderes de una franquicia, dejará de ser invisible para ser una deslumbrante estrella. Si sigue jugando como ha jugado en las últimas temporadas, será un acierto y quitará a base de tirones las vendas que tenían muchas personas en los ojos que les impedían ver el nivel real de este gran jugador; pero si Conley se destapa como un tercera espada incapaz de dar el mismo nivel que da con uno o dos jugadores por delante suyo, su nuevo gran contrato puede ser la mayor pesadilla que sufra en toda su vida.
La respuesta solo depende de un factor que, en mi opinión, todavía no hemos visto en la carrera de Mike Conley: su fortaleza mental para soportar la presión de ser el gran nombre de una franquicia.
¿Conseguirá no pasar de infravalorado a fracaso?