Tras el desenfreno producido durante las primeras horas de la agencia libre, la ciudad de Memphis veía como, por fin, tras muchos años de fracasos en la offseason, sus sueños de hacían realidad. En primer lugar, Chandler Parsons recalaba en Memphis por 94 millones de dólares en 4 años, y en segundo, Mike Conley renovaba con la que ha sido su casa desde que llegó a la mejor liga del mundo de baloncesto.
En este sentido, las cifras por las que renovó el polifacético base se hicieron virales en pocos segundos en las redes sociales, y es que con los 153 millones que cobrará el jugador en los próximo cinco años le hacían convertirse, al menos por un tiempo, en el jugador mejor pagado de la historia de la liga, con algo más de 30 millones por temporada.
Con estas dos incorporaciones, además de lo conseguido en el draft, los Grizzlies suben un escalón y son por el momento el equipo más beneficiado en la conferencia oeste. Ahora, solo queda esperar a que el training camp comience y se pueda ir viendo como, sobre todo Parsons, se acopla al equipo. Por otro lado, el debate con el contrato de Conley está servido: ¿sobre pagado? ¿Lo vale?
Es ahora cuando después de las operaciones más importantes del verano y del año deben, Chris Wallace y su equipo, analizar en que posición se encuentran y cuantas posibilidades les quedan en el mercado… por que queda mucha tela que cortar.