
Tras una reunión de unas tres horas de duración entre Kevin Durant y la expedición de los Warriors, producida en Nueva York, Kevin Durant seguirá su agenda de reuniones recibiendo a los Clippers de aquí a unas horas, también en los Hamptons. Posteriormente, el sábado se reunirá con San Antonio Spurs y Boston Celtics, y finalmente recibirá a Miami Heat. Después de todas estas reuniones, Durant volverá a reunirse con Oklahoma City Thunder para acabar de concretar su decisión.
En esa reunión, los Warriors llevaron en su expedición a todo su arsenal de All-Stars (Curry, Thompson y Green), su entrenador Steve Kerr y Andre Iguodala. Sabiendo que los Warriors deberían traspasar a Iguodala o Bogut, además de dejar marchar a Harrison Barnes y Festus Ezeli, da una señal bastante clara de que jugador sería traspasado en el caso de que Durant decida firmar por el equipo de la Bahía.
La moratoria para firmar jugadores termina el próximo miércoles, momento en el cual se espera que Durant haya tomado una decisión definitiva sobre su próximo destino. Los movimientos de Golden State Warriors dependen en su totalidad de la decisión de KD, tanto si ficha por el equipo californiano como si no.
Pese a haber sido campeones en 2015, y subcampeones en 2016, se considera que los Warriors no son favoritos para firmar al alero, pero cabe recordar que los Warriors han sido capaces de sorprender en otros casos, como el fichaje de Iguodala en 2013 y el de Kerr en 2014, adelantándose a Phil Jackson en la contratación del entrenador.
En el caso de que Durant firme por Warriors, se puede abrir la veda de jugadores veteranos que decidan reducir sus pretensiones económicas con el fin de estar en un equipo favorito por el título, como serían unos Warriors que juntarían a cuatro All-Stars en su quinteto.
Según apunta Sam Amick de USA Today, la reunión entre jugador y franquicia ha ido “muy bien”. El miércoles sabremos el desenlace al principal culebrón del verano.