Ennis ya formó parte de la plantilla de los Grizzlies la pasada temporada, en uno de sus tres intentos por hacerse un hueco en algún roster de la NBA, ya que jugó para los Miami Heat, equipo en el que empezó la anterior temporada su andadura en la NBA, fue traspasado a los propios Grizzlies en el intercambio que llevó a Mario Chalmers a Memphis, y acabó la temporada vistiendo la camiseta de los New Orleans Pelicans. Los Pelicans le ficharon desde la D-League, donde estaba haciendo buenos números, promediando 18.8 puntos y 6 rebotes por partido para los Iowa Energy.
En Memphis y Miami no tuvo apenas oportunidades la temporada pasada, jugando un máximo de cuatro minutos por partido, pero los Pelicans, plagados de lesiones (los Grizzlies no se quedaban cortos), le dieron la oportunidad que buscaba y, en nueve partidos jugó 31.3 minutos por partido, saliendo en cinco ocasiones como titular, y promedió 15.9 puntos por partido con un excelente 48% en tiros de tres.
A pesar de su buen hacer, los Pelicans declinaron la opción que tenían de convertir a Ennis en agente libre restringido, por lo que el jugador no ha tenido ninguna atadura a la hora de firmar de nuevo por los Grizzlies, donde intentará conseguir un rol más importante que la anterior etapa, algo sencillo ya que apenas contó para Joerger, aunque tiene por delante en la rotación a Parson y a un veterano Vince Carter.