Michael Jordan era muchas cosas, entre otras, el mejor jugador de baloncesto de la historia, que es como la gran mayoría de los aficionados del baloncesto le han reconocido durante los años. La segunda gran característica de Jordan, era que su grandeza no se trasladaba únicamente al baloncesto, sino que era un competidor nato, ese tipo de persona que debía de ganar siempre, hiciera lo hiciera.
Dicha fama llevó a que muchos jugadores profesionales de su época le cosideraran de otro mundo, entre ellos, Jayson Williams, exjugador de los Philadelphia 76ers y especialmente de los New Jersey Nets, el cual recientemente ha reconocido que «Michael Jordan era como Satán»:
«Era muy intimidador. Recuerdo cuando fuimos a jugar contra él en los Playoffs, llegó con un Ferrari negro, totalmente nuevo, un coche de un millón de dólares, enfrente del vestuario. Era simplemente negro. Y él llevaba ese negro, y era prácticamente como Satán«.
«Ganó seis campeonatos, anotó el tiro de la victoria cuando quedaban seis segundos en el reloj, tiene seis MVP’s. ¿Y qué tenemos aquí? 6-6-6 (número que hace referencia a Satán)».
«Siendo totalmente sincero, Michael Jordan era un ser humano realmente duro, y lo era con cualquier cosa. Si te estabas tomando una cerveza, y te miraba, y te quedaba media cerveza y a él todavía tres cuartos, él acabaría antes que tú de todos modos. Necesitaba ganar siempre en cualquier cosa. Tiene una adicción con ganar».