Los Toronto Raptors dieron con el tesoro en el Draft del pasado verano. Concretamente en la segunda ronda. Y es que consiguieron traspasar a Greivis Vásquez a los Bucks. A cambio consiguieron espacio salarial, la primera ronda de los Clippers del Draft de 2017 y a Norman Powell. ¿Quién era ese muchacho? Se preguntaban en Toronto. Un joven atleta, ex-UCLA, que combinaba cositas de Wade, Westbrook, Butler y Tony Allen. Y, quien desde Febrero, aporto sus propios fundamentos al equipo.
Un chollo, para mi gusto, el mejor novato de los últimos años en Toronto (desde el año de JV):
«Durante las sesiones de vídeo, veo a Dywane Wade, Russell Westbrook y Jimmy Butler en el aspecto ofensivo y a Tony Allen en la defensa. Les observo porque jugaron contra mí con una mentalidad muy agresiva» – comentaba Powell a Jared Zwerling en una entrevista parra NBAP.
«Dwyane es uno de mis grandes ídolos, alguien a quien miro y trato de imitar, sobretodo con cómo usa su cuerpo, su «eurostep», su finalización. Jugar contra Dwyane fue realmente competitivo en las ECF y yo pensaba: «Joder, estoy jugando contra Dwyane Wade».
Powell fue fichado para liderar el proyecto de la D-League que comenzó el año pasado en Toronto con el nombre de Raptors 905. Sin embargo, sorprendentemente, Dwane Casey le mantuvo en el equipo e incluso llegó a ser titular durante la temporada. Antes del All-Star ya había participado en 24 partidos, con una media de 6.5 minutos por noche. Casey aprecia su inteligencia, su defensa, su físico. No suele ser común en los rookies que se centren en el aspecto defensivo y eso es lo que ha copiado Norman de Tony Allen.
«Cuando Norman bajaba a la D-League e incluso en verano mientras defendía a DeMar durante los entremanientos, seguía defendiendo como en la universidad. Era un buen defensor, ero no puedes usar las manos en la NBA. Sobretodo si eres un novato, los árbitros van a pitarte faltas siempre. Era carne de cañón» – nos decía Jesse Mermuys hace un mes.
«Le estuve enseñando. Tenía que defender como en la NBA. Hay que imitar a Tony Allen. Ser agresivo, físico, estar en tensión y sin hacer faltas. No es fácil hacerlo en la NBA. Fue mejorando y ahora lo está haciendo en la NBA. Los Raptors le ponen para que defienda al mejor jugador del equipo rival. Eso es algo increíble».
Por otra parte, su principal valedor, Dwane Casey, dice de él:
«Solo su inteligencia. Me gusta su inteligencia, su confianza pese a ser joven. Es un jugador que hizo sus 4 años de universidad. En los entrenamientos le seguimos viendo como joven porque era novato. Pero tiene mucha confianza en sí mismo. El presente no le afecta, su inteligencia, físico y presencia nos permite tener un jugador con quien defender a tipos como Westbrook e incluso Kyle Korver».
Hace más de un año, cuando «Norm» hizo diversos entrenamientos pre-Draft para los otros equipos, todos veían en él su potencial defensivo. Sin embargo, pocos confiaban en el progreso de su ataque. Nadie apostaba porque pudiera desarrollar un tiro fiable desde el arco de tres. Sin embargo, en cuanto se relajó, sobretodo tras el All-Star, Powell estalló hasta en la parte ofensiva.
Jesse Mermuys declaraba lo siguiente:
«Por un lado lanzó mucho en la Summer League. Y las metía. En nuestros entrenamientos tras la SL, siguió lanzando mucho y siguió anotando. Y dije para mí, «para un chico que no sabe tirar, está tirando mucho y bien». Y las metía. Por ello tuve una buena premonición en torno a Powell. Le vino bien la D-League, le hizo aprender a ser agresivo pero a ser egoísta. No se centraba en anotar ni siquiera en la D-League».
El protagonista en cuestión, Norman Powell, afirmaba:
«Justo antes del All-Star, llevaba un 4 de 6 en Minnesota y eso fue lo que cambió en mi mente, empecé a sentirme capaz de crear en mis tiros. Me calmé y concentré en esas pequeñas cosas que hacen que tire de manera más natural y después comencé a fluir y a producir en ataque».
Y es que las lesiones le dieron la oportunidad a Powell de jugar 25 partidos (20 de titular) tras el All-Star. Y promediando 22.8 minutos por noche. Jugando tanto de escolta como alero, Powell promedió 9.6 puntos, 3.4 rebotes y 1.6 asistencias tras el parón del ASG. Lanzó un 46.6% en TC y 45.5% en T3, promediando 3.1 triples por noche. De esta manera, Norman fue el décimo mejor anotador de los novatos tras el Partido de las Estrellas y el quintó mejor rookie en +/- con un +2.9. Se ha ganado su derecho de jugar, de entrar en la rotación e incluso de merecer tiros.
En Abril llegó a promediar 15.3 puntos, 4.4 rebotes, 2.5 asistencias en 31.6 minutos por noche durante los 8 partidos que se disputaron. Esto le hizo valedor del Rookie del Mes en el Este. ¿Lo mejor? Este joven jugador aun tiene un largo recorrido por delante. Ya no le hace falta fijarse en Wade o Allen para volverse efectivo o importante. Simplemente tiene que mantener su mentalidad agresiva y dar otro pasito como escolta-alero para convertirse en importante.