Chauncey Billups se encuentra en su Colorado natal disfrutando de su retirada, y como ex jugador y analista en ESPN, las ofertas para participar en podcast y programas deportivos le caen del cielo. En uno de ellos, el base se dispuso a analizar la actualidad de la liga, y en concreto sobre el tema que está en boca de todos, la firma de Kevin Durant por los Warriors. El base, MVP de las Finales de 2004, dijo lo siguiente acerca de la decisión de la nueva incorporación del equipo de la bahía:
«Como competidor, de la forma en la que crecí, de la forma en la que el juego me hizo, no me gusta el movimiento, no tiene espíritu competitivo. Creí que Kevin Durant era lo suficientemente bueno para ganar el anillo, o al menos para tener una opción de ganarlo, de una manera respetable, no con un equipo que ha sido contender las dos últimas temporadas y que tiene en sus filas a un MVP».
«Yo todavía veo a Durant como un MVP, pero desde el punto de vista competitivo, no me gusta el movimiento. Pero pase a eso, como amigo que es, estoy muy feliz por él. Estoy feliz de que fuera capaz de hacer lo que él quería».
«Es como si estas en un edificio, y para llegar arriba del todo coges un ascensor. El reflejo del traspaso es que no transmite todo el esfuerzo que en realidad él pone«.
Dejando el tema de Durant a un lado, si echamos una vista general a la liga, podemos ver como hay equipos que tienen una concentración enorme de estrellas, y eso nos hace recordar a los Pistons de 2004, que fueron el «anti súper equipo». Esos Pistons tuvieron que vérselas contra unos Lakers que habían querido emular a un equipo plagado de grandes nombres, y nadie esperaba ni quería que los de la ‘Motown’ ganaran. Así relata Billups la consecución de ese título:
«Nosotros cinco (Rip, Sheed, Ben, Tay y yo), solemos hablar por un grupo o cuando quedamos, y decimos que lo que hicimos nunca más se va a repetir de una forma tan rápida como lo hicimos. Nosotros eramos deshechos de otros equipos. Yo mismo venía rebotado, ‘Rip‘ vino traspasado, ‘Sheed‘ fue un inadaptado, y ‘Tay‘ vino drafteado, pero hablamos de muchos jugadores a los que nadie quería».
«Nos reunimos e hicimos un gran baloncesto. Nunca hubo una pelea, ni una, y jugamos duro cada partido. Incluso cuando alguien obtuvo un contrato por el máximo, nunca hubo ni una disputa».