Richard Jefferson rememora tiempos pasados con los Nets

En una entrevista para SLAM
Richard Jefferson, con su actual equipo – Erik Drost (CC)

Los aficionados de los Brooklyn Nets, viendo el actual estado de su franquicia, no pueden evitar pensar en aquel equipo de principios de los años 2000 que ilusionó a una ciudad entera más de una vez, y que ensayó un gran juego durante el tiempo en el que estuvo ahí arriba.

Dos Finales de la NBA, buen juego y espectáculo y un Big Three que cualquier organización desearía tener fueron los desencadenantes de aquellos años de oro de la franquicia de Nueva Jersey. Un integrante de ese equipo y estrella del mismo ha hablado sobre aquella época, denotando los recuerdos y la nostalgia que le trae hablar sobre ello, Richard Jefferson. Este acaba de conseguir su ansiado anillo dentro de la NBA con los Cleveland Cavaliers, y tras haber estado pensando en su retiro, ha decidido jugar más temporadas. Lo que no consiguió en su prime con los Nets, lo ha hecho con los Cavs, y no siendo poco importante precisamente en estos Playoffs. El alero ha manifestado lo siguiente:

«Me eligió Houston en el Draft. Estaba muy emocionado. Mi agente me llamó y me dijo que me habían traspasado a Nueva Jersey. Inmediatamente me deprimí. No tenía ni idea sobre Jersey, sobre el tri-estado, ni cómo de cerca estaba de Nueva York. Hablé con Byron y él pudo sentir mi decepción. Él estaba como: ‘No te preocupes, creo que tenemos varias cosas que van a hacer que te pongas feliz‘.»

«El día siguiente, estaba conduciendo en la autopista, en Phoenix. Escuché: ‘Hey, todo el mundo, tenemos un traspaso que anunciar. Stephon Marbury ha sido traspasado desde Nueva Jersey y Jason Kidd va ahora hacia Nueva Jersey‘. Casi estrello mi coche en la autopista tratando de llamar a mi agente. Estaba muy emocionado. Puedes llamarlo arrogancia, puedes llamarlo confianza, pero yo sabía lo bueno que era Jason Kidd, lo buenos que íbamos a ser y lo que íbamos a conseguir.»

Las dos temporadas de ensueño de la franquicia resultaron estropeadas, ambas al final. Tanto en la 2001-2002 como en la 2002-2003 los Nets estuvieron entre los tres mejores equipos. Nadie puede decir si fueron el primero, el segundo o el tercero en términos de regularidad. Lo que sí puede manifestarse abiertamente son las estadísticas: la mejor defensa de la liga durante dos años seguidos, y uno de los ataques más compensados con el increíble Jason Kidd, el incombustible Kenyon Martin o el explosivo Richard Jefferson. Sin embargo, esas dos mejores campañas de la historia de la franquicia estuvieron frustradas al final tras perder las Finales contra los Lakers en 2002 y contra los Spurs en 2003.

«Teníamos una mentalidad. Teníamos un estilo. Todos estábamos unidos. Los roles estaban claramente definidos. Existía un gran respeto entre cada uno de nosotros.»

Esa forma de encajar en la franquicias es la clave para que la química del equipo florezca y se pueda conseguir con más facilidad un equipo ganador. Un conjunto unido tiene más posibilidades de ganar que un equipo lleno de estrellas sin compenetración (véase un equipo unido frente a los Nets de 2013-14).

«Años después, cuando jugué con Tim Duncan, Tim me preguntó: ‘¿Qué piensas de vuestras oportunidades de ganarnos en aquellas Finales?’ Yo le contesté: ‘Creo que nuestras oportunidades eran muy, muy buenas‘. Le pregunté: ‘¿Cuáles creías que eran vuestras opciones?’ Él dijo: ‘Pensé que íbamos 50-50 en esas series‘. Tim sabía que ellos habían tenido que jugar muy, muy en serio para ganarnos.»

Para el que no lo recuerde, le refrescamos la memoria. Los Nets traían consigo una racha tremenda en esos Playoffs. Habían derrotado 4-2 a los Bucks en primera ronda. En Semifinales los Celtics fueron barridos 4-0 por Nueva Jersey, al igual que los Pistons en Finales de Conferencia. Entraban a las Finales dos grandes equipos, Spurs y Nets, y el momento crucial de la serie ocurrió en el Game 6. Los Nets ganaban de nueve en el último cuarto cuando los de San Antonio encarrilaron la serie con un parcial de 19-0 y una increíble remontada. K-Mart dijo que si hubiesen ganado ese partido, el anillo se hubiese quedado en Nueva Jersey.

El actual jugador de los Cavaliers también ha dejado en la entrevista una anécdota de su temporada de novato. Tras un gran inicio de temporada, se perdieron cuatro partidos seguidos en una gira por el Oeste. En uno de los encuentros, hacia el final del mismo, Richard Jefferson no podía callarse, y el árbitro, además de K-Mart, tuvieron que advertirle que se callase para no recibir una técnica. Ya más tarde en el vestuario, Kenyon le empujó y comenzaron a pelearse a puños. Aaron Williams les separó, y el último puño de Richard fue a parar a su cara. Entonces fue cuando se dio cuenta de que no quería pelearse con Aaron, recordando lo grande que era. Esta pelea les sirvió a él y Martin para darse cuenta de que pelearían contra quien fuese, incluso contra ellos mismos, para conseguir superar su reto: el anillo.

Richard Jefferson también recuerda que, en su año rookie, cuando llegó a la franquicia, no colgaba ninguna bandera del techo del estadio de los Nets. Ahora, ver las que ellos han conseguido es una bonita manera de rememorar tiempos pasados y épocas gloriosas.

«Recuerdo que la primera vez que entré, no había banderas allí, ni una. Nada. Recuerdo ir ahora, hay seis banderas. Cuatro campeonatos de división y dos campeonatos de la Conferencia Este. Ninguna de ella estaba cuando aparecí por primera vez allí en mi año rookie. Cada vez que entro en ese edificio, todavía existe un sentimiento de orgullo

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