10 – Horace Grant
(1987-1994) – 12’6 puntos – 8’6 rebotes – 2’4 asistencias
Horace Grant, miembro del primer mítico three-peat de los Chicago Bulls, fue una importantísima tercera espada de Pippen y Jordan. Es el octavo jugador con más minutos a sus espaldas en la historia de los Bulls, con 18.204. También es el séptimo máximo reboteador de la franquicia, con 4.721, y el sexto tanto en robos (587) como en tapones (579), lo que valió dos entradas al segundo mejor quinteto defensivo del 1992 al 1994, además de un pase al All-Star Game en ese mismo año. Todos estos logros le valen para abrir nuestro top-10 histórico.
9 – Chet Walker
(1969-1975) – 20’6 puntos – 6’1 rebotes – 2’3 asistencias
Chet Walker resultó ser uno de los primeros grandes anotadores de la historia de los Chicago Bulls, prueba de ello es ser el 6º máximo anotador histórico de la franquicia (9.788 puntos), y con la cuarta mejor marca en puntos por partido. Además, Walker posee la tercera mejor marca de la historia de los de Illinois en cuanto a Win Shares, únicamente por detrás de Michael Jordan y Scottie Pippen. Fue All-Star en prácticamente todas las temporadas que vivió como Bull (del 1970 al 1974), y durante su paso se logró llegar tres veces a las semifinales de conferencia, y dos veces a las finales de conferencia.
8 – Toni Kukoč
(1993-2000) – 14’1 puntos – 4’8 rebotes – 4’2 asistencias
Si en el primer three-peat destácabamos a Horace Grant como importante tercer espada, en el segundo three-peat es imposible no hacer lo mismo con Toni Kukoč, cuya versatilidad fue imprescindible en la consecución de los campeonatos. Octavo jugador con más triples anotados en la franquicia (351), décimo en asistencias totales, con 1.840, y noveno en robos totales, con 476. Su desempeño le valió el premio a mejor sexto hombre en la temporada 1995-1996.
7 – Bob Love
(1968-1977) – 21’3 puntos – 6’8 rebotes – 1.7 asistencias
El tercer máximo anotador de la historia de los Chicago Bulls con 12.623 puntos, que además cuenta con la octava mejor marca en cuanto a partidos jugados (592), y la sexta en cuanto a minutos en pista (22.073). 3 veces All-Star (1971-1973), dos veces nombrado para el segundo mejor quinteto de la NBA y tres veces para el segundo mejor quinteto defensivo. Al igual que Chet Walker, formó parte de los Bulls de los 70, un conjunto reconocido como de los mejores a nivel defensivo en la historia de la plantilla, que luchó durante muchos años por ser de los mejores conjuntos de su conferencia.
6 – Dennis Rodman
(1995-1998) – 5’2 puntos – 15’3 rebotes – 2’8 asistencias
Escaso pero fructífero paso el de Dennis Rodman por los Chicago Bulls, que resultó ser una pieza clave en el segundo three-peat del equipo. A pesar del poco tiempo que estuvo, logró convertirse en el décimo máximo reboteador ofensivo del equipo (1.097), y obviamente, posee la mejor marca de rebotes por partido de la franquicia, con 15.3. No solo era una abismal fuerza en el rebote, sino que su defensa fue élite, y como tal, posee algunas de las mejores estadísticas avanzadas en este aspecto, motivo que le llevó a ser seleccionado para el mejor quinteto defensivo de la NBA en 1995.
5 – Jerry Sloan
(1966-1976) – 14’7 puntos – 7’7 rebotes – 2’6 asistencias – 2’2 robos
Jerry Sloan resultó ser el primer gran emblema de la franquicia de los Chicago Bulls, a la par que uno de los mejores defensores de la historia de los de Illinois. Cuarto jugador con más partidos disputados (696) y tercero en cuanto a minutos (24.798). A pesar de ser el quinto máximo anotador de los Bulls (10.233) puntos, es en su valor defensivo donde encontramos la clave del éxito. Mejor defensive rating de la historia del equipo (92.2 puntos encajados cada 100 posesiones) y segundo en robos por partido (2.2), tan solo por detrás de Michael Jordan. Sloan fue además dos veces All-Star (1967 y 1969), y fue escogido 4 veces para el mejor quinteto defensivo y dos veces para el segundo mejor entre los años 1968 y 1975.
4 – Derrick Rose
(2008-2016) – 19’7 puntos – 3’7 rebotes – 6’2 asistencias
El hombre que hizo volver a creer a Chicago tras la despedida de Jordan, con una carrera bastante truncada por las lesiones que, a pesar de ello, no le han impedido dejar una de las mayores marcas en la historia de los Bulls. Décimo máximo anotador de la franquicia (8.001 puntos) con la séptima mejor marca en cuanto a puntos por partido, y quinto máximo asistente (2.516) con la tercera mejor marca en asistencias por partido. Derrick Rose asaltó la historia de los Chicago Bulls en el breve tiempo que su físico se lo permitió. Rookie del año en la temporada 2008-09 (como elección número 1 del Draft), tres veces All-Star del año 2010 a 2012, y un premio de MVP en la temporada 2010-2011 para liderar a los de Illinois hasta las 62 victorias.
3 – Artis Gilmore
(1976-1982 / volvió en 1987, pero fue cortado meses después) – 19’3 puntos – 11’1 rebotes – 2’5 asistencias – 2’1 tapones
Artis Gilmore fue, es, y probablemente seguirá siendo durante muchos años, el mejor pívot de la historia de los Chicago Bulls, una fuerza en ambos lados de la cancha. Líder histórico de la franquicia en tapones totales (1.029), sexto máximo reboteador (5.342) y séptimo máximo anotador de la franquicia, con 9.288 puntos. Además de liderar a la franquicia en tapones, también lo hace en porcentaje en tiros de campo (58%), tapones por partido y porcentaje de acierto real (63%), coronándose así como uno de los anotadores más eficaces de la historia de los Bulls. Sus impresionantes números le llevaron a ser All-Star en hasta 4 ocasiones con los Bulls, y también logró entrar en el segundo mejor quinteto defensivo de la temporada 1977-78. Durante su estancia, los de Illinois fueron siempre un Top-5 de su división.
2 – Scottie Pippen
(1987-1998 / volvió en 2003 para un inevitable retiro) – 17’7 puntos – 6’7 rebotes – 5’3 asistencias – 2’1 robos
Sin lugar a dudas, el segundo mejor jugador de la historia de los Chicago Bulls, únicamente por detrás de un nombre que todos conocemos. Una completa estrella, de los jugadores más completos que uno haya podido ver en este deporte, tanto por su versatilidad ofensiva como por su tremendo impacto defensivo. Segundo tanto en partidos (856) como en minutos disputados con los Bulls (30.269). Tercer máximo reboteador en la historia de la franquicia (5.726), segundo máximo asistente (4.494), y segundo tanto en robos (1.792) como en puntos totales (15.123). Segunda y crucial espada en ambos three-peats para los de Illinois, sin el cual probablemente no se habrían conseguido (por lo menos no todos ellos). Pippen fue una estrella total en su época, de ahí la participación en todos los All-Star Games de la temporada 1990 a 1997 (a excepción de 1991). Incluido 7 veces en el mejor quinteto defensivo de la NBA y 3 veces en el mejor quinteto absoluto.
1 – Michael Jordan
(1984-1998 / retiro temporal en la 1993-94) – 31’5 puntos – 6’3 rebotes – 5’4 asistencias – 2’5 robos
El mejor jugador de todos los tiempos, o como bien se le conoce en USA, The GOAT (Greatest Player Of All Time). No solo significó un antes y un después para los Chicago Bulls, sino que también lo fue tanto para la NBA, como para el baloncesto en sí. Un jugador como nunca antes se había visto, y como se está por ver. Lidera a la franquicia en prácticamente toda las estadísticas imaginables:
- Más partidos jugados (930)
- Más minutos jugados (35.887)
- Más rebotes capturados (5.836)
- Más asistencias repartidas (5.012)
- Más balones robados (2.306)
- Más puntos anotados (29.277)
- Más puntos por partido (31’5)
- Mayor número de win shares, tanto ofensivos como defensivos.
Líder indiscutible del mejor equipo de la historia de la NBA (Bulls de la 1995-96). 12 veces All-Star, Rookie del año en la temporada 1984-85, mejor jugador defensivo del año en la 1987-88, 2 veces MVP del All-Star Game, 5 veces MVP de la temporada regular y 6 veces MVP de las finales.
Simplemente, un jugador cuyos irrepetibles números, jamás podrán reflejar justamente la grandeza de su juego.
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