Ben Simmons se está «machacando» durante todo el verano para mejorar en todo lo que concierne al campo de entrenamiento. Como jugador que es capaz de jugar en diversas posiciones y con las responsabilidades que va a tener esta temporada en el equipo, Simmons se está poniendo a tono en distintas áreas.
El primer sitio donde encontramos a diario a Simmons es en el gimnasio. Así lo explicó el propio jugador en el campo de 76ers en Pennsylvania:
«Pienso que estoy trabajando duro en el gym y además estoy haciendo repeticiones. La sala de pesas está bien, así me aseguro de recuperar y mejorar mi fuerza y peso».
Simmons acabó la universidad y al llegar al Draft ya pesaba 109 kg, 9 kilos más que en LSU. Su objetivo es llegar hasta los 112 kg, para el inicio de la temporada.
Bien es cierto que el principal defecto de Simmons es su tiro exterior, pero este verano Simmons está trabajando en mejorarlo. En su única temporada en la universidad de LSU, Simmnons promedió 19.2 puntos en casi 12 tiros por partido. En la Summer League tuvo un porcentaje de 32% en tiros de campo. Los Sixers no esperan que Simmons anote 30 puntos por partido, pero es una pieza clave en el esquema ofensivo.
Otro elemento en el que está mejorando es en el dribbling. Simmons promedió 5.5 asistencias por noche, pero también 3.8 pérdidas de balón.
Con los fichajes este verano de Sergio Rodríguez y Jerryd Bayless, el entrenador Brown dijo que no pensaba usar a Simmons como base titular, pero tendrá mucho tiempo la pelota en sus manos, sobre todo cuando coja el rebote y corra el contraataque.
Con el tamaño de un alero y las habilidades de un base, los Sixers tienen que ser capaz de utilizar a Simmons para crear desajustes tanto en ataque como en defensa.