
Existe un dicho popular español que asegura que »si algo funciona, no lo toques». Pues bien, la NBA lo ha aplicado a la perfección con el partido que enfrenta a los dos mejores equipos de los últimos años, Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers.
Como apuntó Marc Stein (ESPN) y ha confirmado posteriormente Monte Poole (CSN), la revancha de la finales de 2016 se volverá a jugar en la misma fecha en la que se disputó la revancha de las finales de 2015: el día de Navidad.
No parece la fecha más indicada para andar con revanchas, pero sí para acumular grandes resultados de audiencia. Según datos de Variety, la victoria de Golden State en las Navidades pasadas sobre Cleveland consiguió un rating para la cadena norteamericana ABC de 6.7 puntos, el mejor resultado de un 25 de diciembre desde un Heat-Lakers de 2010. Además, batió récords de audiencia en el Área de la Bahía de San Francisco y en Cleveland.
Ante estos magníficos resultados, no es de extrañar que la NBA haya decidido apostar por mantener la fórmula, y programar el LeBron vs Curry el mismo día. Esta vez, no obstante, con una diferencia: el partido se jugará en Cleveland.
El encuentro de Navidad de la pasada temporada entre Cavs y Warriors fue un punto de inflexión, ya que supuso el principio del fin de David Blatt (despedido un mes después tras otra derrota contra GSW, esta vez sonrojante). Este año las cosas han cambiado, y el anillo está en Ohio. Los Warriors buscarán dar un golpe de efecto en territorio comanche y demostrar que con Durant pueden optar a todo, algo que intentará evitar el equipo de LeBron.