Si los aficionados de los Dallas Mavericks echan la mirada atrás se acordarán del principal «culpable» de que los texanos terminasen en PlayOffs: José Juan Barea. El base boricua se puso al resto del equipo en sus hombros cuando los Mavs estaban en el noveno puesto del Oeste, y con D-Will lesionado consiguió que su franquicia escalase hasta la sexta posición. No en vano, J.J. Barea consiguió, con total merecimiento, el premio a «Mejor Jugador de la Semana» en el Oeste por primera vez en toda su carrera; pero el rendimiento no se quedó ahí, y es que el natural de Puerto Rico ha conseguido ser un buen sexto hombre:
In the best season of his career, @jjbareapr played big for the Mavs when it mattered most. 🔥🔥🔥pic.twitter.com/bCxNylpa3i
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) 16 de agosto de 2016
J.J. Barea se ha convertido en un serio candidato a ser galardona la próxima temporada con el premio de «Mejor Sexto Hombre» de la RS. Esta pasada campaña ya recibió un voto en esta disciplina; pero es una puntuación un tanto insuficiente viendo cómo revoluciona los partidos el centroamericano cuando sale al parqué. J.J. Barea ha conseguido sus mejores porcentajes de lanzamiento (44.6%) y de eficiencia (51.6%) de toda su carrera como profesional. Además, estuvo en el TOP10 de jugadores con un mayor número de asistencias saliendo desde el banquillo (223). A nivel «interno», J.J. Barea fue el segundo jugador de todo el roster con un mejor porcentaje desde el triple en el catch and shoot con un más que respetable 43.6%.
La importancia dentro de los Dallas Mavericks de J.J. Barea —pieza de capital importancia la temporada del anillo— está fuera de toda discusión. Pero Rick Carlisle no solo tiene un trocito de la historia de la franquicia en el pequeño base, sino que tiene a todo un potencial sexto hombre que, aprovechando sus muchas facultades, puede ser el revulsivo que marque las diferencias esta temporada.