Tom Gores, puede ser, sin ningún ápice de duda, uno de los mejores propietarios de una franquicia NBA. El billonario nativo de Michigan, se hizo hará un año con la totalidad de las acciones de la franquicia, comprándole las que le faltaban a su compañero de negocio, y aunque las cosas ya fluían bien, nada ha cambiado desde entonces. Gores ha promovido una remodelación del Palace, pese a que se rumoreó que los Pistons podrían mudarse al downtown de Detroit, y no para de hacer obras benéficas por todo el Estado. Por poner un ejemplo, Gores ha invertido 10 millones de dólares y ha fundado una campaña de ayuda para que los habitantes de Flint, su ciudad natal, tengan agua potable en sus casas.
Centrándonos en el tema deportivo, los Pistons están en la mitad del camino para llegar a ser un verdadero contender para el anillo de la NBA y volver a imponer su hegemonía en la competición. Con Van Gundy entrando en su tercer año de contrato de los cinco estipulados, el equipo necesita gastar para fichar y mantener, y con el contrato por el máximo firmado a Drummond y la futura renovación de KCP, el equipo podría meter el pie en la franja del impuesto de lujo, que tendría que salir del bolsillo de Gores. Al ser preguntado si está dispuesto a desembolsar, Gores ha respondido lo siguiente:
«Si no tuviéramos un proyecto en marcha, te diría que no, que no hay motivos para hacerlo. Pero estamos con un proyecto, entonces lo pagaría? Por supuesto. Tenemos unos jugadores tremendos, y jóvenes. Si vas uno por uno, estos jugadores son de verdad».
«Pongo como ejemplo a KCP. Él es un jugador que cada día va a entrenar en su juego, y obviamente puedes ver su mejora en diversas áreas del juego. Además, la filosofía de Stan es la defensa, así que es el complemento perfecto«.
«Así que si me preguntas si pagaría el impuesto de lujo, si no tuviésemos nada en lo que construir, no. Pero como lo tenemos, pagaría sin dudarlo«.